La mayor de las ciudades perdidas ha legado a la humanidad el patrimonio arqueológico de la sofisticada civilización jemer, una de las más destacadas del sudeste asiático. Esta etnia, deudora culturalmente de India y más tarde del budismo, fundó hacia el año 800 el reino de Camboya, un gran imperio que llegó a abarcar en su apogeo los territorios que hoy ocupan Laos, Vietnam y Tailandia. Angkor Wat está considerada como la mayor estructura religiosa jamás construida, y es uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo.
Situada en un valle muy fértil atravesado por el río Tonle Sap, 5,5 km al norte de la actual Siem Riep, en la provincia homónima de Camboya, Angkor fue durante seis siglos la capital del reino jemer. La ciudad, dotada de un avanzado sistema de irrigación, creció al ritmo de su dominio político hasta convertirse en una de las más grandes del mundo en aquel momento, con una extensión de unos 100 kilómetros cuadrados y cerca de un millón de habitantes.

Cada uno de los reyes jemeres, autoproclamados dioses, construía decenas de santuarios y su propia corte en cuyo centro se levantaba un grandiosa templo estatal. Durante el siglo XII, coincidiendo con el cenit del Imperio, se erigieron la ciudad-templo Angkor Thom con su templo Bayon, obras con la que la arquitectura y el arte jemeres alcanzaron su máxima expresión. A partir de entonces, el Imperio sufrió un declive paulatino que se prolongó hacia 1431, cuando las tropas de Siam tomaron y saquearon la capital. Angkor fue abandonada. Invadida por la selva tropical, terminó por caer en el olvido.
Tras pasar inadvertida cuatro siglos, fue descubierta por el naturalista francés Henri Mouhot en 1860. Sus dibujos de las románticas ruinas engullidas por la vegetación causaron furor en Francia, que no dudó en hacer de Angkor el estandarte de su expansión colonial. Aunque el país galo contribuyó a su restauración y dar a conocer el arte jemes en todo el mundo, Angkor es hoy motivo de orgullo y símbolo nacional para sus legítimos descendientes, los camboyanos.

Angkor esconde hasta 1.000 templos, Todo un récord, al que se han de sumar los de Angkor Vat, el mayor conjunto religioso del mundo (850 x 1.000 metros) Los templos representaban el monte Menu, morada de los dioses y centro del universo según la cosmología hindú, por lo que deben ser ellos mismos una montaña. Para lograrlo, los jemes construyeron terrazas en forma de pirámide. Las cinco torres simbolizan los picos del monte Nemu y los fosos, los océanos que lo rodeaban.
El templo principal consta de tres recintos rectangulares concéntricos de altura creciente, rodeados por un lago perimetral de más de tres kilómetros de longitud y de una anchura de 200 metros. En el recinto interior se elevan cinco torres en forma de loto, alcanzando la torre central una altura de 42 metros sobre el santuario, y 65 metros sobre el nivel del suelo.
Angkor abarca una extensión en torno a los 200 kilómetros cuadrados, aunque recientes investigaciones hablan de una posible extensión de 3.000 kilómetros cuadrados y una población de hasta medio millón de habitantes.

La primera noticia que se tuvo en Europa de los hoy célebres templos de Angkor Wat data de 1601. Un franciscano español llamado Marcelo de Ribadeneyra se refería en un libro «a una gran ciudad en el reino de Camboya», con «muros curiosamente labrados» y grandes edificios de los que tan solo quedaban ruinas. En su empeño por predicar el cristianismo, los misioneros no dudaron en internarse en la jungla más allá del río Mekong: así fue como se toparon con los silenciosos restos de una ciudad de inusitada grandeza, con fuentes, canales, templos y puentes suspendidos sobre gigantes de piedra.
No siendo arqueólogos ni historiadores, los misioneros no podían saber que aquellas ruinas correspondían a Angkor, centro religioso y capital de los reyes khemer (o jemer) desde su fundación en el siglo IX hasta su abandono a principios del siglo XV. Hoy luce con casi su recuperado esplendor de antaño para goce del viajero apasionado por la historia.
https://youtu.be/TniB90SnSBw
Dónde dormir: Shinta Mani Resort; Junction of Oum Khun and 14 Str Svay Dangkum; Siem Reap 855, Camboya (Previamente Royal Bay Inn Angkor Resort); teléfono: +85563761998.
Dónde comer: AnnAdyA Restaurant & Bar; Ciudad de Siem Riep 855; teléfono: +855(0)95799007; Correo electrónico: annadyarestaurant@gmail.com.
Camboya es un lugar con mucha historia, al igual que su vecino Tailandia, la religión budista, sus templos y su cultura son una excelente excusa para visitar estos lugares que muchos dices son «mágicos» y que se siente una energía maravillosa.
Tanto Camboya como Tailandia son testigos de un notable pasado que fascina a quien las visita, sin lugar a dudas. De obligada visita en cualquier viaje que se organice por Asia. Nos sorprenderán las maravillas que esconden.
Gracias por comentar
Siam Reap es uno de los enclaves más espectaculares del mundo. Es sorprendente ver tantos templos esparcidos en un area tan grande. Angkor Wat es uno de los templos más espectaculares de todos. Camboya tal vez no sea un destino muy popular como destino principal, pero es muy recommendable hacer una extension de unos días si se viaja a Tailandia o Vietnam. Saludos
Hola compañero,
solo por ver Angkor Wat ya es suficiente motivo para viajar a Camboya. Aparte, seguro que descubre otros muchos lugares en el país que merecen la pena. Y como no, Vietnam y la maravillosa Tailandia, el antiguo reino de Siam, también merecen una visita histórica.
Gracias por tu comentario
Nosotros tuvimos una excelente experiencia en Camboya en general y sobretodo en Angkor Wat. Mis lugares favoritos también después de angkor es el templo bayón y el parque arqueológico de angkor. Muy buen artículo!!
Saludos.
Hola Sudeste Asiático,
qué envidia me das. Todo un lujo poder conocer de cerca Camboya y sudeste asiático. Interesantes aportaciones las tuyas que tengo en cuenta para futuros viajes.
Gracias por tu comentario!
Interesante reseña de este patrimonio universal… estoy de acuerdo contigo cuando bien comunicas que Camboya y Tailandia tienen un back up de Historia, cultura y tradiciones que cautivan por completo a sus visitantes, una visita obligada del sureste de Asia.