Hace tiempo que se dice que la Capilla Rosslyn está relacionada con los templarios y los masones, y tras aparecer en la novela de Dan Brown El código Da Vinci en 2003, los rumores se han multiplicado.
Aunque muchas de las teorías han sido desacreditadas de forma convincente, la atención de muchos teóricos de la conspiración sigue puesta en la cámara subterránea sellada durante siglos.
Rosslyn Chapel es el nombre con el que se concoce la Capilla Colegiata del Apóstol San Mateo, y se encuentra en el espectacular entorno de Roslin Gel, en el valle escocés de Esk.
La Capilla Rosslyn, popular por ‘El código Da Vinci’
Su nombre es de origen gaélico y significa ‘roca’ y ‘espuma de agua’, y no está, como se ha dicho, etimológicamente ligado a la ‘Línea Rosa’, según cierto best seller de ficción.
Rosslyn fue fundada en 1446 como capilla católica por William St Clair, descendiente de normandos y y primer conde de Caithness, y no se terminó hasta la década de 1480. Era la tercera capilla en la zona; la primera se hallaba cerca del castillo de Rosslyn y la segunda ya hacía tiempo que había sido destruida.
Después de que llegara la Reforma a Escocia en la segunda mitad del siglo XVI, la iglesia se cerró al público hasta los años sesenta de esa centuria. Al parecer, en 1650 se usó el recinto como establo para las tropas de Oliver Cromwell. En 1861 se inició un proceso de restitución y Rosslyn pasó finalmente a manos de la Iglesia Episcopal Escocesa.
Trabajo de canteros
Lo que hace que Rosslyn sea tan especial es el trabajo de cantería que exhibe, con una mezcla de temas teológicos y otros más imaginativos. De estos, el que quizá llame más la atención sea el ‘pilar del aprendiz’, supuestamente esculpido por un simple aprendiz que murió apaleado por el maestro en un ataque de celos al comprobar su talento.
En la capilla también hay esculpidos unos 120 hombrecillos verdes con barba y 213 pequeñas cajas repartidas por el techo y grabadas con unos misteriosos símbolos. Algunos musicólogos creen que se trata de un sistema de solfeo secreto. Lo que sí queda claro es que a los arquitectos y canteros se les dio total libertad para expresar su creatividad.
Masones y templarios
El rumor más persistente en relación a la capilla es que sir Willliam St Clair era un importante masón y para colmo caballero templario, y que la iglesia guarda tesoros y documentos importantes de uno o ambos grupos.
Los caballeros templarios eran una elite militar religiosa conocida por sus campañas durante las Cruzadas. A lo largo de los años acumularon una riqueza inmensa y se ganaron a reputación de ser los guardianes del Santo Grial.

El problema es que los hechos demuestran que Rosslyn no se construyó hasta mediados del siglo XV, unos 130 años después de que los caballeros templarios desaparecieran por decreto papal y 200 años antes de que se tenga constancia de los masones.
No obstante, el mito sobre Rosslyn que más ha llamado la atención en estos últimos tiempos seguramente sea que la capilla guarda el Santo Grial, una teoría planteada por El código Da Vinci.
¿Historia o leyenda?
La mayoría de historiadores creen que no hay pruebas suficientes para apoyar esta afirmación. Dado que muchos expertos ahora niegan la relación entre la capilla y los caballeros templarios, lo mejor será calificar esta teoría de ficción.
Aun así, los teóricos de la conspiración más vehementes insisten en que las pruebas demuestran hasta sus teorías más rocambolescas se hallan enterradas por la familia St Clair en las bóvedas secretas que no han sido examinadas durante siglos.
Esas bóvedas subterráneas existen debajo de la iglesia y unas pruebas sísmicas no invasivas que se realizaron en los años ochenta del pasado siglo confirmaron la existencia de objetos metálicos en ellas. No hace mucho se tuvo que abanodnar una excavación porque el equipo se topó con un muro infranqueable.
Que los propietarios de la capilla se nieguen a abrir la cripta por miedo a dañar los cimientos medievales no hace más que avivar el fuego de los que están convencidos de que esconden algo. Seguramnete la cripta solo contenga los cuerpos de varias generaciones de la familia St Clair, muchos de los cuales eran enterrados con sus armaduras hasta que esta práctica se abandonó a principios del siglo XVIII.
Puede que esto sea un poco macabro, pero ello no demuestra que haya detrás una conspiración histórica. Hasta que llegue el día en el que el consorcio que gestiona la capilla decida abrir la cripta para inspección pública, el mercado de las conspiraciones sobre Rosslyn probablemente seguirá al alza.
La capilla Rosslyn es uno de esos lugares mistéricos que existen en nuestro mundo. Un planeta y una historiografía repleta de enigmas del pasado todavía por resolver. A colación, la curiosa historia de este enclave escocés ocupa las páginas de un nuevo libro publicado por un servidor, Javier Ramos, junto a Javier Martínez-Pinna, autores ambos también de El enigma Tartessos.
Grandes enigmas del pasado recoge algunas de las incógnitas más sugerentes de la crónica de la Humanidad: desde el origen de civilizaciones tan misteriosas como los olmecas o los etruscos hasta los secretos del Tercer Reich. Y muchísimo más…