Un centro comercial y un tablao flamenco. Fueron dos de los lugares más destacados que el mejor boxeador del mundo visitó en Madrid en 1976. Muhammad Alí (Cassius Clay) llegó a la capital de España para promocionar el libro El más grande. Mi propia historia, apodo por el que era conocido, dentro de su gira mundial. Esta es la historia de la visita de Cassius Clay en Madrid.
Barajas y el Palace
Aterrizado en el aeropuerto de Barajas, su puesta en escena no estuvo a la altura de las precedentes. Aunque su arrogancia le seguía acompañando allá donde iba, y aquí no iba a ser una excepción. Clay ofreció una rueda de prensa en el hotel donde iba a alojarse, el lujoso Palace, ante los medios de comunicación españoles. Pero no causó una gran expectación, pese a sus siempre polémicas declaraciones.
Le acompañaba un séquito de 17 personas, entre los que se encontraba su consejero espiritual. Clay era una leyenda del boxeo, que luego sería mito, y como tal, se comportó en la capital de España. Vino a divertirse y parece que lo consiguió. Pudo haber ido ver el Templo de Debod, pero no entraba en sus planes.
De compras y flamenco
Alí, que permaneció en Madrid del 28 de mayo al 1 de junio, visitó Galerías Preciados, y por la noche acudió al famoso tablao flamenco de El Corral de la Morería, un lugar que visitaron ilustres actores y actrices de la talla de Marlene Dietrich, Lauren Bacall, Marlon Brando o Rock Hudson. Fundado en 1956, el establecimiento sigue a día de hoy ofreciendo un espectáculo diario y platos españoles en un concurrido salón clásico.
El boxeador estadounidense, convertido al Islam, había sido despojado nueve años atrás de su título de campeón del mundo de los pesos pesados por negarse a acudir a la Guerra de Vietnam y condenado a 5 años de cárcel.
Contra la Guerra de Vietnam
Lo más notorio del caso era que hasta entonces ninguna reconocida personalidad de la época se había pronunciado en contra de la guerra en Vietnam y, como consecuencia, debió afrontar todo tipo de críticas que lo tildaban desde cobarde hasta traidor.

En 1984, Clay enfermó de Parkinson. Pero el mundo del deporte y la sociedad en conjunto le rindieron un tributo en forma de homenaje. El boxeador fue el encargado de encender el pebetero en los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. Justo y merecido.
Entre los numerosos reconocimientos, Clay recibió la Medalla Presidencial de la Libertad; el ingreso al Salón Internacional de la Fama del Boxeo; el título de Rey del Boxeo por parte del Consejo Mundial de Boxeo; y Deportista del Siglo XX por los medios Sports Illustrated y la BBC, entre otros.
Antes visitó Barcelona
Pero antes de aterrizar en la capital y se recibiera a Cassius Clay en Madrid, Alí visitó Barcelona para pelear contra el púgil argentino Goyo Peralta en un combate de exhibición. A cambio recibió un millón de pesetas. Finalmente, el estadounidense lucharía contra el boxeador español José Manuel Urtain, en un enfrentamiento que se desencadenó en tumulto, con amagos de empujones ante diez mil personas en la imponente Monumental.
Barcelona tiene muchos lugares con encanto para visitar. Un recorrido por la antiguo Barcino romana llevará al viajero por calles y rincones únicos con historia. Como por ejemplo, la Catedral del Mar, Santa María del Mar, un templo gótico que no renuncia a la robustez románica. Está ubicado en el corazón del barrio marinero de la Ribera.
Dónde dormir en Madrid: Liabeny Hotel Madrid; Calle de la Salud, 3; 28013, Madrid; teléfono: 915319000.
-Petit Palace Preciados; Calle de Galdo, 2; 28013, Madrid; teléfono: 915314105.
Dónde comer en Madrid: Parrilla El Gaucho; Tetuán, 34; 28013, Madrid; teléfono: 915224793.
-Casa Parrondo: Calle de Trujillos, 9; 28013, Madrid; teléfono: 915226234.
Hola, leí tu interesante nota sobre Cassius Clay en Madrid. Me trajo encontrados recuerdos porque el 26 de mayo de 1976 yo era periodista bisoño de Chile becado en Madrid y me colé en la conferencia de prensa que «el más grande» ofreció en el Hotel Plalace, repleto de fogueados profesionales europeos. Allí Clay se enfureció ante mi pregunta si su próxima pelea contra el japonés Akiochi sería «circo o combate» y se levantó con la intención de agredirme.
Yo también lo hice y quedamos unos minutos entreverados con los puños congelados frente a los rostros. Noté numerosos flashes alrededor nuestro, y siempre me arrepentí de no atreverme después a pedirles a los fotógrafos esa valiosa imagen. Pero ahora, ya periodista jubilado y próximo al sexto aniversario de la muerte de Clay, el diario El Mercurio de Santiago quiere publicar un relato de ese episodio, para lo cual necesita la foto indicada. Por eso intento que un profesional pregunté en los diarios españoles sobrevivientes si en los archivos aún guardan esas fotos. Estoy seguro de que algunos de ellos lo han hecho para no eliminar la misteriosa imagen que da para toda una historia. Invito a la aventura de lograrla.
Hola, hay un error Ali jamás peleó con Urtain, saludos.