El físico que más ha influido en la historia. Su teoría de la relatividad, formulada en 1905, constituye uno de los avances científicos más importantes que ha conocido la humanidad. Alteró nuestra manera de concebir el espacio, la energía, el tiempo y tuvo incluso repercusiones filosóficas, eliminando la posibilidad de un espacio-tiempo absoluto en el universo. Todo es relativo.
Albert Einstein en España
Pues unos pocos meses antes del golpe de Estado que realizó Primo de Rivera, Albert Einstein estuvo de visita por España. El 22 de febrero de 1923 (un año antes había ganado el Nobel), el gran científico alemán llegaba a Barcelona invitado por su colega de profesión Esteban Terrasas. Iniciaba su visita a nuestro país en un periplo que le llevaría a Madrid y Zaragoza. Un viaje que estuvo repleto de anécdotas.
Venidos de Francia, Einstein y su esposa llegaron en tren sin que nadie saliera a recibirles. Pese a tener reservada una habitación en el hotel Ritz, fueron a una humilde pensión cercana a La Rambla. A lo largo de los seis días siguientes, el físico daría cuatro conferencias en el palacio de la Diputación y en la Real Academia de Ciencias. Sus exposiciones no se limitaban a la mera divulgación: disertó sobre relatividad (especial y general) y de sus consecuencias filosóficas y cosmológicas.

Cobró relevancia la entrevista que mantuvo Einstein con el dirigente anarcosindicalista Ángel Pestaña cuando visitó la sede de la CNT. Al ser informado por este de la situación de la lucha social en Barcelona, Einstein contestó que él también era revolucionario, aunque en el orden científico, y que las cuestiones sociales le preocupaban muchísimo. Le llevaron a visitar el monasterio de Poblet, la Escola del Mar, la Universidad y las basílicas de Terrassa.
Ya en Madrid, donde sería recibido por el Rey de España por aquel entonces, Alfonso XIII, Einstein declaró a periódico ABC que negaba haberse declarado revolucionario, ni tan solo en el campo científico, donde su teoría, según sus palabras, pretendía complementar la teoría clásica. Aquí Einstein y su esposa pasarían diez días.
En su paso por la capital de España Einstein dejó claro su gusto por el arte; tal es así que acudió tres veces al Museo del Prado y también a El Escorial. Pero la agenda del padre de la Teoría de la Relatividad estuvo repleta de actos oficiales y charlas, sobre todo en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Por las tres que ofreció cobró 3.500 pesetas (lo que venía a ser el suelo anual de un profesor universitario por aquel entonces)

Contó con un público distinguido en el que se encontraban personajes como Ramón y Cajal, Ortega y Gasset, Gómez de la Serna o Gregorio Marañón. Otros de los lugares que conoció el científico durante su paso por Madrid fueron la Residencia de Estudiantes, la Universidad Centralde la calle San Bernardo, donde fue nombrado Doctor Honoris Causa, o el Ateneo. También se desplazó a Toledo para ver la obra de El Greco El entierro del Conde de Orgaz.
El 12 de marzo llegó a Zaragoza para una breve visita en la que daría dos conferencias. Visitó el Pilar, la Lonja y la Aljafería, y fue agasajado con un banquete en el Casino Mercantil. El cónsul alemán en Zaragoza le ofreció una cena en cuyo curso Einstein tocó el violín.
La de Einstein no fue la única visita de un científico de renombre a nuestro país. Marie Curie también estuvo en España hasta en tres ocasiones, en 1919, 1931 y 1933. Curie es la única persona que ha recibido el premio Nobel de Física y el de Química.
Hace 100 años Albert Einstein formulaba la teoría general de la relatividad y los compañeros del programa radiofónico El Abrazo del Oso le dedican un espacio a su enorme figura. Se conoce al científico, pero también al músico, al pacifista, al espiritual y a la enigmática persona que un día nos sacó la lengua.
Dónde dormir: Hostal Palacios; Calle Fuencarral, 25 1º derecha; 28004 Madrid; teléfono: 915311058.
Dónde comer: La Tita Rivera; C/ Pérez Galdós, 4; 28032 Madrid; teléfono: 915221890.