Ocuparon la faz de la Tierra hace millones de años. Un gran meteorito acabó con ellos, según las investigaciones científicas más aceptadas. Y una parte importante de su comunidad habitó en nuestro territorio. En concreto en la zona norte de la península ibérica.
Y a partir de esta circunstancia histórica, el viajero puede viajar en el tiempo recreando una fascinante ruta en carretera por el oriente de Asturias donde se recorren localidades y zonas como Lastres, Tazones, Picos de Europa, Ribadesella, Colunga, Comarca de la Sidra o Villaviciosa.
La ruta de de los Dinosaurios en Asturias
La ruta de la costa de los Dinosuarios en Asturias, emplazada entre las localidades de Gijón y Ribadesella, sirvió de hábitat natural para estas especies durante el periodo del Jurásico.
Dan fe de ello la abundancia de huellas y restos óseos de estos reptiles halladas en la zona. Han aparecido hasta el momento 446 icnitas o huellas y diversos restos óseos.
A largo de todo este tramo el viajero puede conocer y visitar hasta un total de nueve yacimientos de huellas de dinosaurios entre los concejos de Villaviciosa, Colunga y Ribadesella.
Se trata del conjunto de rastros encontrado más relevante junto a los de las provincias de La Rioja y Teruel.
La mayoría de ellas pertenecen a saurios cuadrúpedos y bípedos, carnívoros o vegetarianos. También de restos de tortugas, cocodrilos y reptiles marinos.
La ruta de las huellas puede combinarse con el ambiente marinero que destilan los pueblos por los que atraviesa este itinerario.

El territorio que ahora ocupa el Principado formaba parte, durante el Jurásico, de un único megacontinente que se dividió en dos tras la aparición del océano Atlántico y la geología caprichosa de las placas tectónicas.
Una parte de Asturias quedó sumergida bajo el mar; la otra tomó forma de gran marisma. Crecieron grandes bosques de araucarias que sirvieron de refugio y fuente de alimento para los dinosaurios, quienes encontraron en este terreno fangoso un lugar idóneo para sobrevivir.
La Asturias del Jurásico
Algunos de los pueblos por los que discurre esta ruta son Tazones, uno de los más pintorescos puertos de la costa astur; Lastres, con restos localizados bajo el faro; la playa de la Griega en dirección a Colunga, con huellas de cuadrúpedos; Tereñes, que cuenta con un aula didáctica dedicada al tema; y junto a la ría, cerca de la playa Santa Marina y a pocos kilómetros de la cueva prehistórica de Tito Bustillo el viajero se topará con nuevas icnitas.

La ruta jurásica se combina con otros avatares históricos acaecidos en la zona, aunque más recientes, como disfrutar de la ruta del camino de la Reina, que cruza el concejo de Parres y llega a Cangas de Onís a través de un puente romano.
Fue lugar de paso de la reina Isabel II y del futuro Alfonso XII camino de Covadonga en el siglo XIX.
En el entorno del pueblo de Tazones el viajero, además de poder contemplar las huellas de los dinosaurios, tiene la oportunidad de acercarse a uno de los lugares con más encanto de la costa asturiana. En un extremo de la ensenada se ubica el puerto pesquero.
Allí se encuentra la popular casa de las Conchas, en la que se conmemora el desembarco del rey Carlos I en el siglo XVI. Un sendero conocido como la Ruta del Azabache, marcado como PR-AS-119, alberga un panel relativo a las icnitas de Tazones, con la localización de las huellas y una breve descripción del Jurásico de Asturias.

El museo de los dinosaurios
Antes de emprender la excursión por la costa de los dinosaurios resulta recomendable que el viajero visite el Museo Jurásico de Asturias (en Colunga) con la idea de aprender las claves básicas para descubrir e interpretar las icnitas de sus acantilados.
Se ubica cerca de la playa de La Griega, donde se conserva una enorme huella de dinosaurio de 1,30 metros. El museo divide el espacio en tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico, siendo la colección de vertebrados la más completa del Jurásico de España.
El edificio es amplio y tiene reproducciones en tamaño real de dos dinosaurios. La colección de fósiles del Jurásico local supera los 8.000 ejemplares.
Amén del pasado jurásico que invadió esta zona, el viajero puede aprovechar para disfrutar de la naturaleza con la ría de Villaviciosa, un estuario natural único que alberga una vegetación exclusiva y acoge multitud de aves acuáticas migratorias como el chorlito, la avefría, la garza, el pato cuchara y otras especies varias.
Depende de las estaciones, estas aves merodean por los ecosistemas de la ría, conformados por playas, dunas, estuarios, acantilados y rasa costera.

El gran escaparate de huellas y fósiles de dinosaurios que ofrece la costa asturiana es un auténtico museo natural al aire libre que sin duda merece la pena visitar. No es el único encanto de la zona, pero sí el que más pasado tiene. Y que no debemos dejar de olvidar.
Ruta previa por carretera
Previo a la costa de los dinosaurios, el viajero puede hacer kilómetros de carretera para ir calentando motores. Partiendo del Cabo Vidio con dirección al cercano Faro de Cudillero, se pasa por Muros del Nalón, cruzando el río camino de Avilés, para acabar en el punto más septentrional de Asturias, el Cabo de Peñas y su emblemático faro.
La ruta prosigue bordeando la costa por Candás, entrando en la A-8 para abandonar la autovía superada Gijón. Se para en el Jardín Botánico Atlántico, y se continúa en dirección a Santa Marina, haciendo un alto en el camino al borde de los acantilados para redescubrir los yacimientos de icnitas de Asturias.
Antes de acometer esta apasionante aventura, para llegar hasta la tierra de los dinosaurios el viajero debe saber que se encontrará con algunas autopistas de peaje.
Si dispone de Via t, el sistema de telepeaje de las autopistas de España, Portugal y Francia, podrá no solo ahorrar tiempo al no tener que detenerse en los peajes ni hacer cola, además de conseguir descuentos en estas autopistas que sólo aplican a los usuarios del dispositivo Via-T.
Su uso es muy sencillo. Lo primero que hay de hacer es colocarlo en el parabrisas. Una vez colocado, el dispositivo lanza una señal de microondas al pasar por los peajes que activa la barrera y la abre automáticamente. El cargo del importe se hace de manera automática, y se recibe la factura a final de mes.
De esta manera, el viajero no tiene que detenerse para pagar ni coger el ticket, y lo más importante, se evitan las largas colas y se ahorra tiempo para invertirlo en lo realmente importante: el destino.
Como anticipo a la visita del viajero, os dejo de nuevo con un vídeo documental que ofrece bellas imágenes de los acantilados, del trabajo realizado por los investigadores y del Museo Jurásico, entre otros atractivos:

Dónde dormir: Hotel el Pescador; Barrio de San Miguel, 6; 33315 Tazones (Asturias); teléfono: 985897077.
Dónde comer: El Rompeolas; San Roque, s/n; 33315 Tazones (Asturias); teléfono: 985897013.