Éfeso, en la Antigüedad una localidad de Asia Menor, hoy en la costa oeste de Turquía, es un magnífico ejemplo de urbe monumental grecorromana, parcialmente excavada y reconstruida a lo largo del siglo XIX. La ciudad en ruinas de Éfeso, que se localiza en la población de Selçuk (provincia de Esmirna) es uno de los conjuntos arqueológicos más relevantes del mundo occidental. Fundada por Lisímaco, el sucesor de Alejandro Magno, en el siglo IV a.C., se convirtió bajo el dominio romano en el puerto más importante del mar Egeo.
Éfeso y su pasado romano
En el 133 a.C. Éfeso pasó a control romano, convirtiéndose de esta forma en la capital de la provincia romana de Asia cuatro años después. En el formidable yacimiento arqueológico de la ciudad turca sobresale la Biblioteca de Celso, construida por el cónsul Gayo Julio Aquila para su padre, de nombre Celso, entre los años 114 y 117 a.C. Su interior mide 21 x 24 metros y albergaba aproximadamente nada menos 15.000 rollos de pergamino. El estado de conservación de su fachada casi nos permite sentir que estamos viajando en el tiempo.
Además de la célebre biblioteca, destacan el enorme teatro, la avenida de los Curetes, con sus mármoles y elegantes columnas, y el templo de Adriano. Pero, en especial, son dignos de mención los bellos murales y mosaicos restaurados de las casas privadas de las familias adineradas de Éfeso, hoy convertidas en un interesante museo. Algunas de las viviendas, que se remontan a los tiempos del emperador romano Octavio Augusto, aún conservan sus dos plantas. Estas antiguas moradas tenían habitaciones de lujo, baños, comedor y cocinas. Estuvieron ocupadas hasta el siglo VII.
Otra de las reliquias del pasado que alberga Éfeso son las ruinas del templo de Artemisa, una de las siete maravillas de la Antigüedad. En su interior se encontraba una escultura de la diosa que mostraba numerosos senos en su pecho, probable símbolo de fertilidad. Solo la base y una columna quedan de este templo que una vez midió 130 metros de largo, 67 de ancho y 18 metros de alto.
Éfeso había sido saqueada por los árabes y turcos. El templo contenía valiosas esculturas de los artistas más importantes de la Grecia clásica. En la actualidad, el yacimiento es un lugar de peregrinación para los cristianos, pues es allí donde se dice que la Virgen María y el apóstol san Pablo pasaron sus últimos días.
Si hubo mucho tiempo atrás un centro de viaje y comercio de referencia en el mundo antiguo, ese fue sin duda Éfeso, que contaba con uno de los puertos con mayor actividad. A finales del siglo II de nuesta era la población de la localidad hoy turca debió alcanzar aproximadamente el medio millón de habitantes, por lo que fue la cuarta mayor demografía del Imperio tras Roma, Alejandría y Antioquía.

El viajero apasionado por la Historia no se marchará de Éfeso sin visitar el Ágora comercial y el teatro. El primero surgió en el periodo Helénico y estaba rodeada por tiendas con fachada de arco y cerca de 12 metros de profundidad. Situado junto al puerto, era el mayor centro comercial de la ciudad.
Por su parte, el teatro, que originalmente podía albergar hasta 25.000 personas, data del mismo periodo, aunque fue renovado con posterioridad por varios emperadores romanos. Cuando Pablo fue acusado de atacar a Artemisa y su templo, la multitud se reunió en este teatro.
Desde esta zona se accedía al puerto de Éfeso, a través de la Calzada del Puerto. A su derecha se encuentra el complejo lúdico formado por el gimnasio del Puerto, la palestra de Verulano y las termas públicas. A escasos siete kilómetros de Selçuk el viajero puede localizar un lugar importante para el Cristianismo: la Casa de la Virgen María. Según la tradición, María, acompañada de Juan se desplazó a este lugar tras la crucifixión de Jesús. En 1896 fue declarada lugar santo por la Iglesia Católica.

Turquía, país en el que se ubica Éfeso, es un destino vacacional que dispone de un abanico de opciones de ocio y descanso para todos los gustos. La mayor parte de las visitas que llegan hasta esta región turca lo hacen por medio de cruceros que amarran en el puerto de Kusadai, a 20 km de distancia. Éfeso cuenta con una amplia y variada oferta de alojamiento que se adapta a diferentes tipos de bolsillos. Varias de ellas se integran en packs que incluyen además itinerarios, traslados, tasas aeroportuarias o visitas guiadas por el milenario país.
El mar Mediterráneo asombra por su apasionante historia. Agrupa destinos que albergan un pasado apasionante atrás, forjado al paso de los siglos, los milenios… El viajero, después de conocer los rincones de recia memoria que conserva Éfeso, puede prolongar su estancia por estos lares y viajar hasta el Líbano para visitar Tiro, antigua capital de los fenicios y también otro de los puertos más destacados de la Antigüedad.
En el Adriático un lugar recomendable para dejarse llevar por su fascinación es Dubrovnik. Mientras, en el sur de Italia emerge la isla de Sicilia, dominada sucesivamente por casi todas las grandes civilizaciones que han señoreado por el Mare Nostrum.

Dónde dormir en Selçuk: Ionia House; 14 Mayis Mah 4034 Sokak No 9, Selcuk, Izmir; 35920 Selçuk (Turquía); teléfono: 90 535 969 1085.
Dónde comer en Selçuk: Nuestro House Restaurant madreselva; Sirince Camino 2.KM más a la derecha. Selcuk-Izmir, Izmir; 35920 (Turquía); Teléfono: 232-892-9066 0.