El románico es la expresión de una revolución sucedida en tiempos en los que las palabras románico, arte y revolución eran desconocidas. Hoy son miles los europeos que encuentran en el románico una verdad profunda, una expresión del orden natural de las cosas y una dimensión del hombre casi olvidadas.
Este estilo arquitectónico, que se desarrolló desde finales del siglo X hasta las primeras décadas del siglo XII, se vio plasmado en templos religiosos diseminados por casi toda la península Ibérica, aunque fue Castilla y León donde se desarrolló con mayor esplendor. Las provincias de León, Palencia, Burgos, Zamora, Segovia, Soria o Ávila cuentan con ejemplos bastante representativos.
Basada en el arco de medio punto, los constructores de la Edad Media utilizaban para levantarlo piedra escuadrada pero no pulida, cubriciones en muchos casos también pétreas con bóveda de medio cañón sobre fuertes pilares y en cuartos de esfera sobre los semitambores absidiales. Se trataba de una arquitectura sobria de gran impacto visual.
La primera parada de nuestra ruta repleta de arte e historia lleva al viajero a un templo de excelsas proporciones. La Real Colegiata de San Isidoro de León es el conjunto románico español más extraordinario e importante. No solo por estar formado por el Panteón Real, la Basílica y un museo con excepcionales piezas, sino además por reunir las distintas etapas del románico en España.

Sobre los capiteles de su Panteón Real se alza el maravilloso mundo de las bóvedas y paños pintados. Se trata del conjunto de pinturas románicas mejor conservadas y más notable de Europa.
Palencia tiene dos joyas
En la provincia de Palencia destacamos dos conjuntos de interés: San Martín de Frómista y Moarves de Ojeda. El primero, monasterio fundado en 1066 por la viuda del rey Sancho el Mayor, presenta una planta de tipo basilical con tres naves de cuatro tramos. Frómista la dorada es la iglesia románica construida más adecuadamente a la medida del hombre.
Ya en Burgos, llaman la atención del viajero un par de conjuntos: Rebolledo de la Torre y su hermosa galería porticada y, sobre todo, el claustro del monasterio de Santo Domingo de Silos. Su característica más relevante es la de los ochos grandes relieves pétreos situados en las esquinas de cada una de las alas del piso superior. Las dos galerías tiene arquerías de dieciséis arcos con capiteles de profusa decoración.
Antes de abandonar la provincia burgalesa, el viajero tiene la opción de visitar la iglesia de San Juan de Ortega, donde tiene lugar un hecho único en la historia del arte. En los atardeceres soleados de los equinoccios (21 de marzo y 22 de septiembre), un rayo de sol se posa sobre la Anunciación representada en un capitel. Merece la pena acercarse esa fecha y verlo in situ.
La gran fachada
Nos desplazamos a Soria. Pues bien; en esta provincia visitamos Santo Domingo, la gran fachada del románico español. Se trata de una gran portada de la Francia central trasladada a la meseta del Duero. Consta de cuatro arquivoltas de medio punto que se apean sobre cinco pares de columnas. Muestra la Creación del Universo. Un goce para los sentidos.
En Segovia, el viajero no debe dejar escapar la oportunidad de conocer la iglesia de la Vera Cruz. Un templo singular y extraordinario que se halla rodeado del misterio y de la leyenda que se suelen atribuir a toda construcción de los templarios. En concreto, se la vincula a la Orden de San Juan de Jerusalén.

Le llega el turno a Ávila. El románico que se edifica en la provincia es un romántico pleno, de la mejor calidad, equiparable al de las grandes construcciones de más al norte. Y dentro de ella brilla con luz propia la iglesia de San Vicente, extramuros y próxima a la muralla románica. Es de planta de cruz latina con tres naves de seis tramos rematados a los pies por profundo nártex, transepto de brazos desarrollados y cabecera triple sobre la cripta con absidiales semicirculares.
Otra joya del románico castellanoleonense es la Colegiata de Santa María la Mayor de Toro, en Zamora. Del siglo XII, impresiona la visión de su cabecera y el cimborrio. El impresionante Pórtico de la Majestad, de estilo gótico, merece capítulo aparte. Conserva su policromía original y narra la vida de la Virgen, de Cristo y el Juicio Final. Si viajamos hasta Salamanca, destaca la Catedral Vieja, dedicada a Santa María, con planta de cruz latina y un crucero de gran cimborrio.
Todos estos espectaculares templos levantados en piedra puede encontrarlos el lector en una nueva guía que ha publicado la editorial Anaya Touring. Se trata de Los mejores destinos del Románico en España, de Jaime Cobreros. Un recorrido por los monumentos de este estilo arquitectónico que siguen en pie hoy repartidos por toda España. De muy recomendable lectura.
