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Primero fue un cabeza rapada en Diario de un skinEntrevista a Antonio Salas (periodista de investigación) 1; luego un proxeneta en El año que trafiqué con mujeres; después se hizo pasar por un terrorista islámico en El palestinoEntrevista a Antonio Salas (periodista de investigación) 2. Bajo el seudónimo de Antonio Salas, el periodista español ha sacado a la luz su último reportaje de investigación transformado en un nuevo libro que despierta el interés del lector más curioso. En Los hombres que susurraban a las máquinasEntrevista a Antonio Salas (periodista de investigación) 3, este profesional del periodismo de investigación que debe mantener su identidad oculta por las amenazas recibidas, ha podido cruzar las fronteras de un mundo hermético: el de los hackers. Salas arremete con información contrastada sobre los peligros y vulnerabilidades de la red y de los modos para protegernos.

¿Quién es Antonio Salas?

Un periodista mediocre pero muy ambicioso. Pretende sentirse útil con su trabajo…

¿Cómo se gesta Los hombres que susurraban a las máquinas?

Una conversación con dos policías de Asuntos Internos sobre los corruptos que protagonizan mi libro anterior, Operación Princesa, me puso en la pista. Todos los secretos de los gobiernos, las vergüenzas de los políticos, las cuentas en Suiza de los corruptos, las conversaciones íntimas de los poderosos… toda la información está aquí mismo, en el aire, a nuestro alrededor. Viajando de un lugar a otro del planeta codificada en soporte digital. Solo hay que saber decodificarla, como las señales de la radio. Y los hackers saben como hacerlo.

¿Todos somos víctimas de la ciberdelincuencia?

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Todos y todo el tiempo. Cada día se producen más de 1,5 millones de ciberataques. La mayoría ataques masivos a cientos de miles de equipos simultáneamente. Probablemente la mayoría de nuestros teléfonos y ordenadores ya están infectados, y esperando las ordenes del ciberdelincuente para extraer nuestra información, o ser usados en un ataque a terceros.

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El periodista de investigación Antonio Salas.

¿A qué peligros nos exponemos si tenemos un ordenador o un smartphone?

A los mismos que si tenemos un coche. Si lo manejamos con precaución podemos disfrutar del paisaje, conocer lugares y personas fantásticas, aprender y divertirnos… pero si conducimos temerariamente probablemente tendremos un accidente. E incluso aunque seamos prudentes siempre podemos tener mala suerte y cruzarnos en el camino de un pirata de la carretera… Con la red ocurre exactamente lo mismo.

¿Cómo consigue meterse en la personalidad de personajes tan diversos y en ocasiones de tanta vileza humana? No debe ser sencillo…

Siempre es igual. Debes buscar en tu propia naturaleza los puntos en común que puedas tener con el objetivo de la infiltración y basar sobre ellos los pilares del personaje. En el trabajo encubierto es vital no mentir, o mentir lo imprescindible. Puede parecer confuso así que te pongo un ejemplo. Los skinhead por ejemplo,  les encanta el deporte y la vida natural (por ese complejo que tienen de raza superior), odian las drogas, les encantan los animales,… Con todo eso yo puedo identificarme. Para lo demás, la xenofobia, el racismo,… tienes que buscar ‘muletas psicológicas’.

¿Considera necesario la existencia del periodismo de investigación?

Imprescindible. Y más ahora. El periodismo  sirve para controlar los excesos del poder. A menos que el poder sea el propietario de los medios.

¿Aunque se limite el uso de la cámara oculta?

Incluso así. El formato de cámara oculta, en mi opinión, es el más sólido e irrefutable. Contra el relato de un periodista puedes mostrar escepticismo, pero cuando el delito está grabado en soporte de audio y viídeo, la evidencia es demoledora. Quizás por eso el Tribunal Constitucional prohibió su uso en España en 2012, justo cuando comenzaron a saturarnos los escándalos de corrupción.

¿Pero tanto para que tenga que ocultar su identidad las 24 horas del día y jugarse el pellejo en cada trabajo que realiza?

Ya da igual lo que haga. No hay vuelta atrás. Ya lo intuía, pero cuando MarkoSS88, el protagonista de Los hombres que susurran a las máquinas, me confesó que el pasado 5 de marzo de 2014 intentó matarme en la Universidad Rey Juan Carlos, tras haberme odiado en silencio durante diez años por mi libro Diario de un skin, me ratificó que ese odio es hereditario. Pasa de generación en generación.

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Salas debe ocultar su identidad por las amenazas que sufre.

¿Cuál ha sido la infiltración más peligrosa que ha hecho hasta ahora?

Todas lo son. Si te relacionas con un forma u otra de crimen organizado como periodista encubierto y te pillan, el resultado será el mismo. No importa que la bala venga de un skin neonazi, un terrorista o un narco.

¿Cuál es la situación en la que más miedo ha pasado?

Difícil cuantificarlo. Pasé mucho miedo el día que la bala que llevo al cuello casi me vuela una rodilla durante “El año que trafiqué con mujeres”, o durante mi adiestramiento paramilitar en Venezuela, o durante la grabación de aquellos comunicados terroristas, o durante mis viajes a Siria, Palestina o Líbano. No sé, han sido muchas situaciones.

¿Ha temido por su vida en alguna ocasión?

Constantemente, aunque ese miedo puede ser tu aliado. Te ayuda a ser prudente.

¿Se puede vivir de esta manera, en el anonimato permanente para no ser descubierto?

Yo llevo más de diez años haciéndolo, y temo que ya no hay vuelta atrás.

¿Merece la pena todo este sacrificio?

Si echas un vistazo a los miles de mails que he recibido de chicos y chicas que dejaron el movimiento nazi, la prostitución o la Yihad tras leer mis libros, creo que concluirás, como yo, que nada vale más la pena.

¿Cómo le afecta a nivel psicológico?

Después de El Palestino sí tuve que ver a un psicólogo, pero como no podía decirle quien soy, no me resultó de mucha ayuda… Después de varias consultas me recomendó que escribiese un libro contando mis vivencias para desahogarme… Aunque la investigación que realmente me hizo daño fue El año que trafiqué con mujeres.

Al menos el público lector le agradece enormemente el trabajo que realiza. Sus libros son de los más vendidos en España…

Muchas gracias.

Hablemos un poco de historia y de viajes, si le parece. ¿Qué parte de la historia de España le parece más interesante?

El presente. Siempre el presente. Es sobre la que tenemos más elementos de juicio.

¿Qué viaje la ha impactado más?

Para El Palestino viajé durante seis años a 13 países. La mayoría árabes. Y creo que me integré muy a fondo en su cultura para construir el personaje de Muhammad Abdallah.  Me impactó mucho Siria por la amabilidad de su gente, y por lo que les está ocurriendo ahora.

¿Y su experiencia viajera más desagradable?

Los meses que pasé en Venezuela fueron muy desagradables. Demasiado odio, propaganda y desinformación de los intereses europeos y norteamericanos.  Al igual que mis viajes a Palestina. Es profundamente triste ver como los niños palestinos crecen infectados por el odio desde su más tierna infancia.

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Salas defiende el uso de la cámara oculta para el periodismo de investigación.

¿Qué es lo más curioso que le ha pasado viajando?

Viajo mucho, así que tengo miles de anécdotas, pero procuro contar solo las que están grabadas. Mi primera conversación con Carlos El Chacal, por ejemplo, fue un milagro. Yo estaba con su hermano, después de varios viajes a Venezuela, en el momento exacto y lugar adecuado, y con la cámara encendida, justo cuando le llamó desde la prisión, y me lo puso al teléfono. Nuestra primera conversación comenzó en árabe. Me estaba poniendo a prueba. Después me convertí en su webmaster. Si la cámara no estuviese grabando, seguramente nadie se lo creería.

Un lugar que no recomendaría visitar…

Hoy lógicamente Siria, pero en un tiempo volverá la normalidad y de nuevo será uno de los lugares más acogedores del planeta.

Si tuviera que destacar un lugar con historia de nuestro territorio, ¿cuál sería?

Existe un refrán árabe desde los tiempos de Al Andalus: “Quien no ha visto Granada, no ha visto nada”.

Y de los que ha visitado, ¿con cuál se queda?

Viajar tanto te ayuda a valorar tu país. Pero reconozco que soy un enamorado del Africa negra. Cruzar el río Senegal en una barcaza y empezar un viaje hacia el sur, es una experiencia que recomiendo a todo el mundo. Es como ir a otro planeta.

¿Escribiría o realizaría algún trabajo de investigación sobre alguno de los países que ha visitado?
Todos mis libros tienen mucho de mis viajes, porque forman parte de cada investigación. Yo no confío mucho en las fuentes abiertas. Por

eso prefiero trabajar sobre el terreno.

¿Qué lugares recomendaría para visitar sobre todo por su historia?

Para mi último libro viajé a París tras los atentados. Yo no lo conocía, y he regresado impresionado. Cada edificio, cada adoquín, cada puente del Sena, todo es historia en Paris.

fotografia Antonio Salas
Salas arremete en su último libro sobre los peligros y vulnerabilidades de Internet.

Y por sus características que le hacen especial, único…

El binomio Israel-Palestina. Es una anomalía geográfica, histórica y política. Y todos somos responsables.

Cuando viaja, ¿es la historia y el patrimonio del destino que escoge uno de los principales motivos de su desplazamiento?

No. Yo soy periodista, no historiador. Viajo a donde está la información  para mis reportajes, pero es evidente que si quieres contextualizar fenómenos como el terrorismo internacional, el narcotráfico o el crimen organizado, debes tener en cuenta su componente histórica.

¿Con qué reclamos cuenta nuestro país para ser visitado?
Todos. La gastronomía, el clima, la cultura, la historia… Yo me siento afortunado de haber tenido la suerte de nacer en él. De lo contrarío solo podría disfrutar de todo esto en vacaciones.

¿Es la historia y su patrimonio uno de ellos?

Sin duda. Ya le gustaría a muchas potencias económicas tener la historia y la cultura de España.

¿Considera que España es uno de los destinos más recomendables para conocer por su pasado histórico?

Por supuesto. España ha sido uno de los protagonistas en la redacción de la historia de Europa. Pero también en la de América y África. Aunque no siempre de buenas maneras.

¿Nos podría adelantar algo en lo que esté trabajando?

Se que lo dices con buena intención, pero me molesta mucho esa palabra. Existen personas que merecen nuestra admiración; como los reporteros de guerra en Siria o Afganistán, los cooperantes en Palestina, los profesores voluntarios en África o los Médicos sin fronteras en Irak, Haití o Nepal, pero yo no soy una de ellas. En cuanto a mi nuevo proyecto…, temo que no sería muy ‘encubierto’ si lo anunciase públicamente, ¿no crees?

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