El escritor inglés George Orwell creador de grandes clásicos de la literatura universal como 1984 o Rebelión En La Granja
, tuvo una relación directa con nuestro país. Su compromiso en contra de los totalitarismos nazi y estalinista le llevó a integrar las Brigadas Internacionales que participaron en la Guerra Civil española.
Llegada de Orwell a España
Orwell llegó a la localidad de Barcelona el 26 de diciembre de 1936 con una carta de presentación del Partido Laborista Independiente y ese mismo día se alistó y fue asignado como miliciano al partido de orientación trotskista POUM. Quedó fascinado con el panorama que se encontró: «Era la primera vez que yo pisaba una ciudad donde estaban al mando los obreros”, aseguraba.
En la Ciudad Condal, el escritor comprometido con la causa izquierdista pasó las dos semanas que duraron los combates defendiendo con las armas la sede de su partido, en la Rambla, desde el tejado del teatro Poliorama. La Rambla, el hotel Falcón y la cafetería Moka fueron escenarios orwellianos de aquellos días. Las horas más trágicas transcurrieron en el Poliorama.

En el número 115 de la Rambla se ubica la antigua Reial Acadèmia de Ciències i Arts, creada en 1764. La parte inferior la ocupa el cine y después teatro Poliorama, inaugurado en 1912. Del establecimiento original modernista solo se conserva el vestíbulo y la taquilla. Sobre el balcón central, dos genios alados; uno provisto de compás, representa la Ciencia; el otro, con una escultura, el Arte.
Ya a comienzos de 1937, el inglés marchó al frente en Aragón y combatió en la oscense sierra de Alcubierre. Lo hizo por la comarca de los Monegros, límite natural entre las provincias de Huesca y Zaragoza. En sus trincheras combatió Orwell, situadas en los montes Irazo y Pucero, que integran la Ruta Orwell, a la que se accede por la carretera A-129 (kilómetro 34,6) de Leciñena a Alcubierre.

En el recorrido, el viajero apasionado por la historia podrá observar alambradas, ramales de comunicación, abrigos pasivos ligeros, pozos de tirador, observatorio y la zona de descanso de los soldados. En esta comarca aragonesa pueden visitarse otros vestigios bélicos interesantes como las trincheras de las Tres Huegas, en el kilómetro 33,5 de la A-129.
No lejos de aquí, en La Almolda, también se han recuperado unas trincheras próximas a la ermita de Santa Quiteria, un enclave geoestratégico en el Frente de Aragón. Su dominio proporcionaba un privilegiado observatorio de toda esta comarca desértica.
El pico de Alcubierre conserva el altar a los caídos falangistas en el ataque de la columna de Ascaso en abril de 1937, cuando Orwell ya había abandonado la zona.
De retorno a la Ciudad Condal, estando de permiso, tomó parte en las Jornadas de Mayo de 1937 y tras volver al frente, recibió un tiro en el cuello en las proximidades de Huesca el 20 de mayo de 1937. Su experiencia le motivó para escribir Homenaje A Cataluña, donde describe su admiración por el anarquismo. Aunque también critica el control estalinista del Partido Comunista de España.
Sobre todo a raíz de los sucesos de mayo, cuando la Guardia de Asalto de la República tomó el edificio de Telefónica de Barcelona, que hasta entonces y desde el inicio de la guerra había estado controlado por los trabajadores. «Los estalinistas estaban en el poder y todo el mundo sabía que los trotskistas corrían peligro”, comentaba por aquel entonces George Orwell.

Su experiencia en la Guerra Civil fue la que le hizo abrir los ojos sobre la realidad de la Unión Soviética de Stalin y su deriva totalitarista. En España, la publicación de Homenaje a Cataluña tuvo que esperar más de treinta años por la censura. La primera edición, publicada en 1970 en catalán y en castellano, fue duramente censurada y hasta 2003 no se público el libro tal y como la concibió el escritor inglés.
Barcelona se convirtió en una de las ciudades que más padeció en sus calles los efectos de la terrible Guerra Civil española. La Ciudad Condal llegó a albergar más de 1.400 refugios antiaéreos construidos para que la población se cobijara de los bombardeos fascistas italianos. Uno de los más destacados fue el búnker que el consulado de la Unión Soviética construyó en los sótanos del actual edificio que alberga la sede de Mutua Universal, en la avenida Tibidabo, en concreto en el número 17 (distrito de Sarriá-San Gervasio)

Dónde dormir y comer: Albergue Santuario de Monegros; Camino La Virgen, s/n, 50160; Leciñena (Zaragoza); teléfono: 660760753.
Interesante informacion de un gran personaje