Durante millones de años, el río Colorado, ayudado por la infatigable lluvia, el viento y el hielo, cinceló, horadó y pulió una de las formaciones geológicas más espectaculares del mundo. Una tierra habitada por bandidos de película, indios navajos, devotos mormones y excéntrico empresarios chinos. Emprendemos de nuevo un viaje con historia
El gran Cañón del Colorado tiene 349 kilómetros de longitud, entre seis y 29 kilómetros de anchura y más de 1.500 metros de profundidad. Semejante escenario requiere una larga puesta a punto: el paciente y constante río Colorado tardó, aproximadamente, seis millones de años en horadar la garganta más famosa del mundo.
Otros actores siguen colaborando en el modelaje de esta obra de arte casual: el viento erosiona la piedra caliza, la piedra desmenuza la roca blanda y el hielo actúa como pequeñas granadas en las paredes. Todo está en constante proceso de cambio; hasta el color de la roca va tornando diferente a lo largo del día: del blanco del mediodía evolucional hasta los rojizos al atardecer.
Una panorámica de lujo
Una maravilla para el viajero es poder disfrutar de las excelentes vistas que proporciona el Skywalk, un paseo mirador de vidrio colgado de la roca y suspendido a más de 1.200 metros de altura sobre el río Colorado. Que se dice pronto. La distancia que lo separa del curso fluvial es el equivalente a dos veces el edificio más alto del mundo, el Taipei 101 de Taiwán.

sOtra forma interesante de descubrir las sinuosas formas del cañón desde las alturas es volando con ultraligero o helicóptero. Por ejemplo. Y a los que les den miedo las alturas pueden navegar entre los rápidos: con la ayuda de guías experimentados, entrar en las turbulentas aguas resulta extremadamente sencillo; solo hay que dejarse llevar.
Ocupa cuatro estados
El Parque Nacional del Colorado es solo una minúscula parte de la Meseta del Colorado, que se extiende a lo largo de 340.000 kilómetros cuadrados, entre los estados de Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado. En este vasto territorio de fantasías geológicas hay lugares como Arches National Park, un decorado en el que se levantan 80 excepcionales arcos de arenisca.
La siguiente parada son los 1.365 kilómetros cuadrados de Canyonlands National Park. En esta región, en los intrincados cañones de Maze, buscó refugio, a principios del siglo XIX, el bandido Robert LaRoy Parker, alias Butch Cassidy, a quien da vida Paul Newman en Dos hombres y un destino. El parque es famoso por los fantásticos pináculos de roca roja del Needles District y el mirador Grandview.
Siguiendo por la Higway 98 se llega al segundo lago artificial más grande del país el Lago Powell, construido en 1963, en medio de una gran oposición por parte de los grupos ecologistas. Se ha convertido en una zona recreativa, en la que se practican deportes acuáticos. El nombre del lago es un homenaje al científico Wesley Powell, quien, en 1869, recorrió y escaló los laberínticos cañones ignotos, nunca cartografiados.

Lugar sacado de un cuento
En el Bryce Canyon National Park el paisaje lo conforman columnas de arenisca roja y naranja, llamadas hoodoos, talladas con mucha imaginación, por el viento, la lluvia y el hielo. El viaje por la meseta del Colorado puede finalizar en Grand Staircase-Escalante National Monument, un desfiladero declarado monumento nacional en 1996 por el entonces presidente Bill Clinton.
Después de disfrutar por este recorrido virtual, a la par que fascinante, si al viajero se le ha despertado el deseo de visitar Estados Unidos, debe tener en cuenta una serie de aspectos previos a la entrada al país. Se requiere una exención de visado ESTA para viajes de turismo, de negocios o de tránsito con una duración inferior a 90 días. Hay varias paginas web de ayuda para tramitarla, tales como Oficial-ESTA, que ofrecen servicios de asistencia para solicitar la autorización de viaje a Estados Unidos a empresas, agencias relacionadas con viajes y a viajeros particulares.
