Como un pueblo acurrucado al pie de su sierra, Grazalema o la Gran Zulema, donde se encuentra el Cerro del Torreón, que con 1.654 metros de altura es el más elevado de la provincia de Cádiz, la que fue la Lacídula romana y después la Ben Zulema árabe está considerado como el lugar más lluvioso de España, que supera los 2.000 litros por metro cuadrado.
Grazalema y la Guerra Civil
Dejando al lado esta curiosidad, la historia más reciente de Grazalema anda aparejada a un episodio de historia trágica ligado con la Guerra Civil que no debemos olvidar. Una fosa hallada en el entorno de la localidad gaditana, en la carretera de Ronda, contenía los restos óseos de 15 mujeres asesinadas durante la Guerra Civil.
La investigación, iniciada en 2006, ha permitido localizar los restos de Salud Alberto Zarzuela, Catalina Alcaraz, Cristina Carillo Franco, Teresa Castro Ramírez, Ana Fernández Ramírez, Isabel Gómez, Josefa Gómez, Lolita Gómez, Teresa Menacho, María Nogales Castro, Antonia Pérez Vega, Maria Rincón Barea, Jerónima Rincón Barea, Isabel Román Montes y Natividad Vilchez.
Las mujeres tenían entre 20 y 30 años cuando fueron asesinadas. Cuatro de ellas se encontraban embarazadas. Isabel y Josefa eran hermanas. Lolita era sobrina de ambas. María y Jerónima, también hermanas. Las demás no tenían relaciones familiares directas, pero se conocían. Eran campesinas y ganaderas. Ninguna estaba afiliada a ningún partido político, no tenían actividad pública.
Las mataron por ser novias, esposas, hijas o hermanas de republicanos, simplemente. El informe forense revela que las 15 mujeres de Grazalema fueron torturadas con atrocidad, hasta que murieron junto a la fosa que les estaba destinada. No hubo tiro de gracia.

Grazalema, con 4.000 habitantes al comienzo de la Guerra Civil, fue uno de los pueblos más importantes de la sierra de Cádiz. Sufrió una represión más intensa que otras zonas cercanas. Se convirtió en uno de los focos que más resistencia opuso contra el bando franquista. Grazalema fue ocupada por los nacionales el 15 de septiembre de 1936. Una primera fiebre de fusilamientos y asesinatos dejó decenas de muertos. Después cayeron 59 republicanos más.
Muchos escenarios del horror se confunden ahora con los atractivos turísticos de la serranía gaditana. El acantilado de Grazalema es ahora un mirador, pero durante los peores años sirvió para arrojar a los muertos. Los refuerzos de cemento han tapado los agujeros de bala de la plaza de toros de la pedanía de Benamahoma, lugar de numerosos fusilamientos.
Hoy en día, Grazalema es un pueblo para pasearlo sin prisas por su casco urbano declarado Conjunto Histórico, deteniéndose cuando sea menester para ver trabajar a sus amables artesanos o para charlar con los vecinos del lugar o contemplar el agua que fluye cantarina en la fuente romana de la plaza de España.
Grazalema cuenta con un buen legado artesanal de buenos paños y mantas de pura lana desde el siglo XVIII. Una de las visitas que no hay que perderse aquí es la de su Museo de Artesanía Textil. La joya patrimonial de la villa gaditana es la iglesia barroca de Nuestra Señora de la Aurora, junto a la que se dan cita la iglesia de San José, la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, la iglesia de San Juan y las ermitas del Calvario y de los Ángeles.

Grazalema tiene también un entorno natural extraordinario, inmerso todo él en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, declarado Reserva de la Biosfera, con parajes tan extraordinarios como la remota de La Garganta, el nacimiento del río Guadalete o el pinsapar, refugio de ese abeto que se quedó como encantado desde la época de las glaciaciones. Es una verdadera reliquia que viene de la Era Terciaria.
Junto a ella, otra planta única de esta sierra, la humilde amapola de Grazalema, de hermoso color ladrillo. Buitres, azor, alimoche, diversas especies de águilas sobrevuelan estos inmensos riscos de caliza, donde se esconden la nutria, el corzo, el ciervo, la cabra montés o el jabalí.
Cercano a Grazalema, a 17 kilómetros, se encuentra El Bosque, donde está ubicado el Centro de Interpretación de Visitantes del Parque Natural, que cuenta con información precisa para realizar excursiones y actividades. Se puede practicar senderismo, espeleología o ala delta. A los viajeros que disfrutan con el paisaje les impresionarán las paredes verticales y panorámicas de las gargantas de la Seca y la Verde.

Dónde dormir: Apartamentos y Casas Rurales en Grazalema; Calle del Tinte Alto; 11610 Grazalema (Cádiz); teléfono: 630758423.
Dónde comer: Gastrobar La Maroma; Calle de Santa Clara; 11610 Grazalema (Cádiz); teléfono: 617543756.