Es, sin lugar a dudas, uno de los mejores hoteles del mundo. Decir Hotel Ritz equivale a decir glamour, lujo, sofisticación, y también a una historia repleta de figuras legendarias y anécdotas, algunas de ellas protagonizadas por su artífice, Alfonso XIII.
En los albores del siglo XX a Madrid le faltaba un hotel de referencia mundial como París, Viena o Londres. Consciente de ello, el rey Alfonso XIII pidió subsanar dicha carencia. Y el lugar escogido se situó entre el paseo del Prado, la plaza de Cánovas y la plaza de la Lealtad, a un paso de dos grandes iconos: el parque del Retiro y el Museo del Prado. El hotel surgió de una necesidad hostelera creciente de la ciudad de comienzos del siglo XX.

Alfonso XIII se percató de que la Corte española carecía de un hotel con la dignidad suficiente para recibir a la realeza europea y demás visitantes ilustres. Y se pusieron manos a la obra. En el proyecto participaron el hostelero César Ritz y la Compañía de Desarrollo Ritz.
Mientras, de su edificación se encargaron el francés Charles Mewes y Luis de Landecho. Fue uno de los primeros edificios madrileños que empleó en su construcción el hormigón armado. El 2 de octubre de 1910 el Ritz de Madrid abría su puertas. No faltaron a la inauguración ni Alfonso XIII ni su esposa, la reina Victoria Eugenia.
Durante la Guerra Civil, el hotel fue empleado como Hospital de Sangre. En su interior falleció en 1936 el conocido anarquista Buenaventura Durruti, herido de bala durante la batalla de la ciudad universitaria. El Ritz fue acomodo de los visitantes al sepelio de Francisco Franco a finales de 1975.

Desde su apertura y hasta la actualidad, el Ritz de la capital española ha sido sinónimo de lujo, comodidad y servicio exquisito. Hay donde escoger si el viajero decide alojarse: 137 habitaciones y 30 suites, cada una de ellas diseñada individualmente y equipada con lo mejor: sábanas de lino bordadas a mano, alfombras artesanales o baños de mármol.
Por habitaciones, salones y restaurantes del Ritz han pasado reyes y reinas, presidentes de gobiernos, jeques y magnates, hasta espías. Entre éstos últimos Ritz destaca Mata Hari. La doble agente de origen holandés se instaló aquí en su segundo viaje a Madrid, inscribiéndose como la condesa Masslov.

Entre las numerosas personalidades que han pasado por las suites del legendario hotel sobresale una pareja: Rainiero de Mónaco y Grace Kelly, que escogieron el Ritz para pasar su luna de miel en 1956. También han descansado en algunas de sus estancias personalidades como Ernest Hemingway, Ava Gardner o Madonna.
Sobre el Ritz circula una regla no escrita de no admitir a artistas y toreros, lo que provocó que en los años cincuenta del pasado siglo el actor James Stewart fuera rechazado, pero este enseñó su placa de coronel y dijo que venía en calidad de militar del ejército estadounidense, por lo que tuvo que ser admitido.

En la actualidad, alojarse en el Hotel Ritz madrileño está al alcance de unos pocos bolsillos pudientes. Pero conocer su pasado y la larga historia que sus habitaciones desprenden solo cuesta interés y curiosidad. Para terminar este post os dejo con un reportaje fresco del Ritz más contemporáneo y actual:
Dónde dormir: Hotel Ritz; Plaza de la Lealtad, 5; 28014, Madrid; Teléfono: 917 016 767.
Dónde comer: Restaurante Goya (Hotel Ritz); Plaza de la Lealtad, 5; 28014, Madrid; Teléfono: 917 016 767.