La historia de Segovia es tal vez una de las más sustanciosas de toda España. Su determinación cultural fue fruto de un sinfín de ocupaciones, guerras y debates que devinieron en esa preciosa conjunción de diversas estéticas y arquitecturas.
El inicio de todo, por ejemplo, determinó tal vez a la atracción más importante con la que cuenta la ciudad: el acueducto. Desde allí partirá el viajero, con el fin de recorrer los vastos pasillos que forman esta preciosa comunidad.
Con respecto a los alojamientos clásicos que se recomiendan para un hospedaje, podemos contar con la estancia del hotel, algunos de los cuales se construyen sobre estancias históricas. El San Antonio o el Don Felipe, son tan solo algunos de ellos.
Los B&B en Segovia también son reconocidos. Las residencias o las casas rurales que cuentan con este formato de alquiler temporal suelen tener excelentes críticas tanto de la calidad de los locales como de visitantes.
Un acueducto de más de 2.000 años
Fue con el auge del Imperio Romano y la colonización sobre la región donde comienza la historia de Segovia. Con la ocupación romana, las marcas arquitectónicas de esa era quedan a vista de todos hasta el día de hoy.
El acueducto fue pura y precisamente una determinación romana para tratar de solventar el agua a toda la comunidad. Construido hace más de 2.000 años, se logró llevar el agua desde las sierras hasta cada rincón y casa de toda la ciudad.
Es tal vez una de las obras de ingeniería más importantes de la historia de España, del Imperio Romano y ni hablar de Segovia. A su vez, su conservación es espléndida hasta el punto de ser casi inentendible. Solo tal vez una leyenda pueda explicar algunos de los misterios que rodean al acueducto.

El acueducto se encuentra exactamente en el centro de la ciudad. Casi pareciera como que toda la ciudad fuera construida a su alrededor. Desde la Sierra de Guadarrama, donde nace, se conduce el agua para abastecer a toda una región.
Lo que es increíble es lo minucioso que tuvo que ser su construcción para que las fallas no se hicieran a la luz. Sus casi 30 metros de altura y su largo recorrido debieron ser un arduo trabajo.
Es así como la leyenda de Segovia desciende casi de lo sobrenatural para hacerse eco en la boca de todos los que pisan la ciudad y repiten los cuentos tal como si fuesen verdades confirmadas o meros recuerdos.
La leyenda de su origen
La historia cuenta que una niña subía y bajaba de la sierra todos los días, mandada por su madre, para traer agua desde arriba y así abastecer a toda la familia de este bien tan preciado.
Cansada por su ardua labor, la niña hizo un pacto con el demonio para que crease una nueva forma de conseguir agua en Segovia. De esta forma, el demonio haciéndose presente le concedió el deseo, prometiendo que terminaría el acueducto antes del amanecer a cambio de su alma.
La niña aceptó y luego se arrepintió, pero ya era demasiado tarde. El demonio se pasó martillando toda la noche y justo cuando estaba a punto de terminar con la última piedra, el gallo cantó, la luz solar se hizo presente y la niña pudo conservar su alma. Es allí, en esa piedra, en ese pequeño hueco que quedó, donde se encuentra una estatua de la Virgen, que representa dicha hazaña.
Pero Segovia es mucho más que la ocupación romana, una leyenda y un acueducto. Luego de los romanos llegaron múltiples conquistadores: desde los visigodos hasta la repoblación cristiana o la invasión islámica. Los dejos de cada cultura se observan en los rincones de la ciudad, donde conviven en paz.
El Alcázar: un símbolo icónico
El Alcázar es tal vez el otro símbolo icónico de Segovia. Un castillo medieval que ha tenido cierta injerencia en la cultura popular. Se dice que Walt Disney se basó en él para dibujar el castillo de Cenicienta. Orson Welles lo utiliza como paisaje de sus novelas. Hasta en Los Simpsons aparece esta magnífica estructura.

Tantas guerras han producido múltiples monumentos de diversos orígenes, y la religión es centro de dichas construcciones. Los centros religiosos son de orden común en Segovia.
La catedral de Segovia, conocida como la Dama de las Catedrales por sus dimensiones y su elegancia; la iglesia de la Vera Cruz es otra interesante faceta del catolicismo; el Monasterio Santa María del Parraluno es de los más espectaculares que podemos encontrar en la orden jerónima…
Más allá de la cantidad de atracciones históricas y arquitectónicas, Segovia cuenta con una cercanía estratégica a Madrid. Es por eso justamente, que ha logrado superar la crisis pospandémica con creces.
Pero así como el turismo no ha sido un problema, sí lo es conseguir alojamiento, y más ahora cuando las temporadas altas se hacen eco.