El hombre dejó su impronta en la Península Ibérica, Canarias y Baleares miles de años atrás. Ideas, pensamientos y formas de expresión que ahora podemos contemplar ese legado si recorremos algunos de los santuarios prehistóricos más importantes que se diseminan a lo largo y ancho de nuestro territorio: Cuevas de Altamira, Tito Bustillo, Atapuerca,… Las pinturas y grabados rupestres son las narraciones visuales que muestran la evolución cultural humana: escenas de la vida cotidiana, creencias, preocupaciones o motivaciones copan las paredes de las cuevas españolas.
Los primeros pobladores de la Península Ibérica
La cornisa cantábrica esconde algunas de las mayores joyas prehistóricas de Europa. En 2008, la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad un conjunto de 18 cuevas de arte rupestre. Entre ellas, la de Tito Bustillo, un yacimiento asturiano de Ribadesella que alberga elementos anteriores a la cultura Magdaleniense. Conserva 12 conjuntos con una rica variedad de pinturas y grabados de signos, animales y representaciones antropomorfas datadas entre 22.000 y 10.000 a.C., aunque solo es visitable la sala del Panel Principal de la cueva.
De entre la franja norteña de cuevas hay una que brilla por luz propia: Altamira. Considerada la joya de la corona del arte rupestre de la Península Ibérica, los bisontes, caballos, ciervos o manos misteriosas representados en sus paredes fueron grabados entre 35.000 y 13.000 a.C. Es la ‘Capilla Sixtina de la Prehistoria’. Sus paredes albergan pintas que abarcan desde el Magdaleniense medio al Gravetiense e incluso al comienzo del Auriñaciense. En la actualidad, solo se permite la entrada, durante 37 minutos, una vez por semana, a cinco afortunados visitantes que se eligen por sorteo cumpliendo un pulcro protocolo en cuanto a indumentaria e iluminación para no dañar la pinturas.

En el arco mediterráneo de la Península encontramos también conjunto pictóricos Patrimonio de la Humanidad. Se grabaron en un periodo de tiempo más próximo a nuestra era. Uno de los primeros en descubrirse fue la Roca de los Moros de El Cogull, en la comarca catalana de Les Garrigues (Lérida) Es una cavidad que alberga en sus parece más de 40 figuras pintadas y 200 grabados. Destacan representaciones de animales y cazadores con arcos datados entre los años 7.000 y 100 a.C.
El arte rupestre levantino también tiene presencia en Aragón. De la sierra turolense de Albarracín emerge una superficie de 4 kilómetros cuadrados teñida de grabados y grandes figuras blancas de animales. El Prado del Navazo, datado entre 7.000 y 4.500 a.C. es un abrigo en el que las representaciones de grandes bólidos se erigen como protagonistas. En la zona hay 16 abrigos visitables, pero no son los únicos del Parque Cultural de Albarracín.
Un grupo de arqueros disparando flechas a una manada de ciervos nos da la bienvenida al interior del barranco de la Valltorta, un paraje del Maestrazgo con un rico ecosistema animal y vegetal en la localidad castellonense de Tirig. Se trata de una de las representaciones más importantes del arte rupestre levantino. Seguramente es la escena más atractiva de la Cueva de los Caballos, un espacio natural compuesto por una veintena de abrigos y cuevas poco profundas. A medio kilómetro del barranco está el Museo de la Valltorta, donde los visitantes pueden apreciar una reproducción a tamaño natural de la cueva.
Uno de los yacimientos más importantes, ya no de España, sino del mundo lo encontramos en el interior peninsular. Atapuerca, en Burgos, es le lugar que ha llevado a los expertos a replantearse el árbol familiar de nuestra especie. Patrimonio de la Humanidad desde 1997, el viejo puede acercare a la secuencia de la evolución humana en Europa a través de galerías como la Sima de los Huesos o la Gran Dolina. Para acceder a los yacimientos es obligatorio utilizar los autobuses que parten desde el Centro de Acceso a los Yacimiento, el Centro de Arqueología Experimental o el Museo de la Evolución Humana.
En dirección sur, la Cueva de Peña Escrita, a cuatro kilómetros de Fuencaliente (Ciudad Real), ampara un importante conjunto de pinturas rupestres esquemáticas del Calcolítico y la Edad del Bronce. Tiene más de un centenar de representaciones con figuras antropomorfas de 20 y 30 centímetros. Y todavía más al sur, en la localidad malagueña de Benaoján, encontramos un yacimiento prehistórico como arte parietal datado entre los años 28.000 y 8.000 a.C. Es la Cueva de la Pileta, utilizada por los cazadores recolectores paleolíticos también como lugar de enterramiento, en cuyas paredes predominan las figuras animales.

En Baleares y Canarias no se han encontrado pinturas rupestres paleolíticas, pero sí un importante legado arqueológico. De hecho, uno de los monumentos de la Edad del Bronce más destacados de Europa se encuentra en Menorca. Es la Naveta des Tudons, una construcción funeraria de época pretalayótica (primera manifestación cultural prehistórica balear) Se trata de un megalito único, construido entre 1.200 y 750 a.C. con grandes piedras encajadas entre ellas sin mortero.
El archipiélago canario conserva un yacimiento histórico, anterior a la conquista e incorporación a la Corona de Castilla en el siglo XV, y que supone un testimonio único de la pintura realizada por las sociedades aborígenes que habitaban sus islas. La Cueva Pintada de Gáldar, en la capital prehispánica de Gran Canaria, fue descubierta en el siglo XIX sobre material volcánico. La cámara tiene al menos un millar de años de antigüedad. Llama la atención las paredes decoradas con frisos de motivos geométricos.

Dónde dormir: Hotel Peña Escrita; Calle del Baño, 9; 13130 Fuencaliente (Ciudad Real); teléfono: 926470106.
Dónde comer: La Raboseta; Santa Bárbara, 43; 12179 Tírig (Castellón); teléfono: 964418600.
Muy buen repaso, la verdad es que en España la riqueza en pinturas rupestres es inmensa y difícil de abarcar en una entrada.
Solo por complementar añadir a esta lista el conjunto de cuevas de la localidad Cántabra de Puente Viesgo. Las Monedas, las Chimeneas, la Pasiega y el Castillo. Esta última tiene el yacimiento estratigráfico más importante de Europa pues ofrece testimonios desde el Paleolítico Inferior a la Edad del Cobre
Gracias por tu palabras Salvador.
Cierto, el conjunto arqueológico de Puente Viesgo es también impresionante. Ya le dediqué un post por su importancia. En el archivo lo tienes.