La ciudad asturiana de Llanes es una señorial villa que conserva abundantes restos de un pasado ilustre. De entre su patrimonio sobresale el casino, de factura modernista, que antes era utilizado como mercado municipal.
El edificio del casino refleja un gusto modernista de principios del siglo XX, mostrados en los atractivos elementos de la fachada, la decoración de los balcones, guardapolvos con adornos vegetales, mascarones femeninos y un sutil gusto visual propio del barroco.
Un casino con historia
En su interior destaca una escalera monumental y los espejos venecianos. En las paredes hay murales con imitaciones de pinturas en mármoles y cenefas a media altura.
El de Llanes es uno de los casinos con más fama de España y con más historia, junto al de Peralada, Madrid, Barcelona o Mallorca.
Y es que los casinos son un elemento recurrente en la cultura contemporánea. Espacios de entretenimiento que también han servido como escenario para elementos artísticos como obras de teatro o películas.
Ahora, también se puede jugar a los casinos on line. Ya no resulta necesario ir a disfrutar y jugar de manera responsable con las apuestas de manera física.
La historia de Llanes
La historia oficial de la villa astur se remonta a comienzos del siglo XIII cuando obtiene el Fuero de Independencia bajo el reinado de Alfonso IX.
Resultó ser un puerto relevante en la actividad pesquera entre los siglos XV y XVIII gracias al comercio de la sal, y la riqueza de sus bancos y caladeros de pesca: ballena, sardina, merluza, congrio, caballa y besugo entre otras especies.
Un paseo por Llanes
Si el viajero retoma el viaje histórico y cultural por la zona de Asturias debe saber que Llanes es uno de los grandes núcleos turísticos de la cornisa cantábrica y está considerado municipio de excelencia turística desde 1995.

Su situación es privilegiada, con más de treinta playas en su entorno, y los cercanos Picos de Europa recortando en el horizonte, a menos de 30 minutos en coche.
Llanes tiene muchos y variados atractivos, que hacen imprescindible una visita reposada a la villa. El casco antiguo está declarado conjunto histórico-artístico.
Notable patrimonio histórico-artístico
En el interior del centro urbano el viajero hallará notables monumentos y restos de la pasada grandeza de la villa. Así, se conservan unos 300 metros de la antigua muralla y un torreón perteneciente a una desaparecida fortaleza, ambos del siglo XIII.
Su iglesia románico-gótica de Santa María, con un retablo plateresco, preside un entorno de singular belleza, con casas de amplios corredores, siempre llenos de flores (siglos XII-XV).
Muy cerca está la casa-palacio de Posada Herrera, del siglo XVIII. Alberga la Casa Municipal de Cultura y la Biblioteca Municipal. La Casa de los Posada, conocida popularmente como El Cercau, conserva uno de los tramos mejor conservados de la ciudad.
En la plaza de Santa Ana, que mantiene su peculiar encanto medieval, está la casa de los marqueses de Gastañaga (siglo XV). Y muy hermoso debió ser el palacio de los Duques de Estrada (finales del siglo XVII), pero que fue destruido por un incendio durante la invasión napoleónica.
Los cubos de Ibarrola
En el puerto de la villa cobra protagonismo la obra el artista vasco Ibarrola sobre los cubos de hormigón del espigón. Los Cubos de la Memoria es una obra de gran belleza destinada a la contemplación armónica de sus formas y colores que cambian a cada momento con la luz o el agua.
Entre los monumentos medievales deben mencionarse la preciosa iglesia románica de San Antolín de Bedón y el cercano monasterio de San Salvador de Celorio.
El enigma de Peña Tú
En el concejo hay numerosas cuevas de gran interés arqueológico y cultural, entre las que destacan el ídolo y los grabados de Peña Tú, cerca de Vidiago.
Peña Tú, en el concejo de Llanes, es una enorme masa arenisca silícea blanca de cuatro metros de alto y 1,40 de ancho, y que alberga una inscripción que representa un ídolo. A este lugar sagrado se le ubica cronológicamente en la Edad del Bronce.