España es un punto de confluencia de las culturas de Oriente y Occidente. Nuestro país no fue distinto de otros en la evolución general y las primeras formas de expresión del jardín. El vergel constituye un elemento único, perecedero, irrepetible, con un pasado propio y que ha adquirido el rango propio de monumento. El viajero inicia desde ahora un recorrido por algunos de los jardines más bonitos y con más historia de España.
Nuestra ruta comienza en la aristocrática Madrid, en el Parque del Buen Retiro. Amado por los madrileños y admirado por los visitantes, este increíble vergel fue propiedad de la familia real hasta el siglo XIX. A lo largo de sus 125 hectáreas, es posible descubrir la belleza de sus más de 15.000 árboles, entre los que destaca el Ciprés Clavo, que según cuenta la historia, es el árbol más antiguo de Madrid. Sus fuentes, monumentos y esculturas, como la del Ángel Caído, son algunas de las grandes atracciones.
Parque Güell
De la capital de España damos el salto a Barcelona, la cuna de Antonio Gaudí que inspiró algunas de sus obras más importantes, como la Sagrada Familia. Su Parque Güell es el más famoso de la Ciudad Condal y, aunque en un principio estaba destinado a transformarse en una urbanización de lujo, finalmente acabó siendo un lugar donde Gaudí desató al máximo su imaginación, para crear esculturas insólitas y divertidas.
En cada uno de sus rincones el viajero puede descubrir esculturas en forma de árboles o animales, decoradas con pedacitos de mosaicos multicolores. Toda una maravilla para la vista y otros sentidos. Senderos que se mezclan con las palmeras dejan vislumbrar la Casa Museo de Gaudí y la Casa del Guarda, donde se exhiben documentales de la historia de este magnífico lugar.

El Generalife
El sur también existe, y cobra vida en Granada, la ciudad con la que Plácido Domingo soñaba y donde su cantar se volvía gitano. Y existe en los jardines del Generalife, en pleno corazón de La Alhambra. Se trata de un excelente ejemplo del legado de los conquistadores árabes que vivieron en España durante más de seis siglos. Estos bellos jardines formaban parte de la residencia de verano de los gobernantes nazaríes en la época del Emirato de Granada.
El palacio, junto con sus jardines, fue diseñado en el siglo XIII y cuenta con hermosos patios con impresionantes fuentes de agua, donde la simetría y las formas geométricas sobresalen entre el resto del conjunto. El aroma de los rosales y los jazmines se entremezcla con las formas caprichosas de cipreses y arrayanes con el fin de crear una experiencia única para los cinco sentidos.
Palacio de Viana
Continuamos nuestra ruta histórica y verde por Andalucía, la tierra de los olivos y el arte flamenco. La parada se gesta en la ciudad de Córdoba para descubrir el Palacio de Viana. Este es un palacio del siglo XIV, que cuenta con 12 hermosos patios al aire libre diseñados con el estilo típico de Córdoba, pasillos con arcadas, llenos de coloridas flores y hermosas macetas.
Cada uno de sus patios nos lleva en el tiempo hacia otras épocas pasadas, como el barroco cordobés en el Patio del archivo, el romanticismo que manifiesta el Patio de la Madama y el huerto árabe ubicado en el Patio de los Naranjos. Hay mucho donde poder elegir.

Ponemos punto y final a la ruta en la ciudad de Sevilla, el centro neurálgico de las ferias y la alegría musical de las sevillanas. Aquí se encuentran los Jardines del Alcázar, considerado una de las zonas verdes más hermosas de España. Fue la antigua residencia de los reyes moros en la península Ibérica y, junto con la catedral y la Casa de Indias está considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Junto a buen jardín que se precie debe haber un mobiliario que le acompañe. Desde que Livingo, el portal líder en ventas de muebles y objetos de decoración, aterrizara en España hace casi seis años, su filosofía ha sido siempre ofrecer los mejores productos. Hoy nos ha invitado a viajar para visitar algunos espacios verdes que reflejan la rica diversidad de las tierras y el clima español.
Cuando la belleza de la naturaleza se combina con la genialidad y creatividad humana surgen obras de arte bellas y eternas. Y sentarse a disfrutar de tanta belleza se transforma en una experiencia religiosa.
