Castilla y León es una región que atrae a muchos turistas provenientes de distintas partes del mundo y de España. Muchos de sus pueblos han sido destacados como importantes atractivos turísticos, tanto por su belleza como por su historia.
A continuación, hablaremos acerca de algunos de estos y de las principales actividades que puedes disfrutar en cada uno y que se encuentran en Turismo Cuatro.
Ciudad Rodrigo (Salamanca)
El primer pueblo al que queremos hacer referencia es Ciudad Rodrigo, en Salamanca. Es una ciudad amurallada que defendía, en sus tiempos, la frontera con Portugal. El pueblo es de orígen celta y pasado romano. Cuenta con una antigua fortaleza que, hoy, ha sido transformada en Parador Nacional.
La totalidad de su casco histórico es una maravilla turística. Muchas personas eligen visitar este pueblo para la fecha de sus fiestas tradicionales, entre las que se destaca el Carnaval del Toro, donde se mezcla el carnaval con el clásico ámbito taurino.
Peñalba de Santiago (León)
El siguiente pueblo al que queremos hacer referencia es Peñalba de Santiago, en León. Está emplazado en el maravilloso Valle del Silencio, en el marco de la comarca del Bierzo. Hoy en día es un lugar poco poblado. Siglos atrás, ermitaños y ascetas se retiraban a este punto para orar en la calma de las montañas.
Este lugar está rodeado de un paisaje imponente. Es un gran mirador desde donde se puede contemplar rica y exuberante vegetación del valle cerrado por los altos de los farallones que destacan a la zona. Esto, combinado con una joya de la arquitectura mozárabe del siglo X, como es la Iglesia de Santiago de Peñalba.
Urueña (Valladolid)
Continuamos saltando hasta Valladolid, donde nos encontramos con un imponente pueblo amurallado conocido por ser la villa del libro. Esto, debido a sus múltiples librerías y su sala de exposiciones dedicada al libro. Su muralla es una de las mejor conservadas en el país y está anexa al castillo.
Muchas personas llegan a Urueña para disfrutar de su trazado medieval, basado en una antigua plaza romana. Además de disfrutar de visitas guiadas por la zona, una de las actividades preferidas es acercarse a las tiendas locales para disfrutar de un bollo de aceite típico o un lechazo asado.

Sepúlveda (Segovia)
Para seguir, vamos a hacer referencia a un pueblo que se encuentra en los páramos de la sierra de Guadarrama, en la vertiente de Segovia. Sepúlveda es una villa medieval a los pies de las Hoces del Río Duratón que conserva muy bien su arquitectura tradicional.
Además de disfrutar de su arquitectura y del aroma a lechazo asado típico de la zona, muchos turistas llegan a este pueblo por sus múltiples posibilidades de turismo activo. Algunas de las más frecuentadas son el senderismo y el kayak.
Frías (Burgos)
Para terminar, Frías es considerada como la ciudad más pequeña de España. Sin embargo, su belleza es inolvidable para quienes tienen la oportunidad de visitarla. Se caracteriza por ser un montículo rocoso coronado por el pueblo y por su imponente castillo. Uno de sus destacados es el puente medieval fortificado sobre el Río Ebro, que anteriormente protegía el acceso por el valle.
Uno de los mejores momentos del año para visitar este lugar es durante la Fiesta del Capitán. Durante estas jornadas medievales, se desarrollan distintos certámenes gastronómicos y conciertos.