Reúne una maravillosa variedad en un pequeño archipiélago, con templos prehistóricos, acantilados repletos de fósiles, calas escondidas, emocionante submarinismo y una historia excepcionalmente intensa.
Pese a estar formada por tres diminutas islas en el límite sur de Europa, Malta atesora una rica historia y fascinantes influencias culturales.
Cerca de Sicilia y crisol de culturas mediterráneas, merece más atención de la recibida por parte del turismo masivo.
Desde los antiguos templos de piedra y los históricos vínculos árabes hasta la cocina de inspiración siciliana, Malta siempre sorprende.
La Valeta y las Tres Ciudades son famosas por sus majestuosas iglesias, elegantes palacios y fortificaciones calizas de color miel, mientras en las cercanas Sliema y St. Julian abundan los bares y restaurantes.
No hay que olvidar la pequeña Gozo, al noreste, una hermosa isla rural con un ritmo de vida más lento, perfecto para relajarse frente a la espectacular costa de Dwejra.
5 lugares imprescindibles que ver en Malta
1) La Valeta
La capital es una urbe sorprendente. Con una extensión de 1 km por 600 metros, todas sus calles desembocan en el mar.
La villa amurallada contiene un conjunto armonioso de casas de los siglos XVI y XVII con balcones tradicionales de estilo maltés.
2) Hipogeo de Hal Saflieni
Visitar estas cámaras mortuorias subterráneas es una experiencia única, misteriosa y fascinante.
Los nichos sagrados excavados en la roca hace unos 5.000 años están maravillosamente conservados. Hay que reservar con meses de antelación
3) Concatedral de San Juan
El austero exterior de la catedral de La Valeta no hace justicia al frenesí del oro barroco y pródiga decoración de su interior.
El suelo es una alfombra de tumbas de mármol de distintos colores, sobre las que aparecen grabadas con delicadeza imágenes simbólicas.
La mayor atracción es la obra de mayores dimensiones de Caravaggio: La decapitación de san Juan Bautista.
4) Laguna azul
La ecléctica historia de la hermosa isla de Comino ya fue recogida por Ptolomeo hace 1.800 años.
Ha sido refugio de ermitaños, zona de cuarentena de cólera y campamento de prisioneros. Pero su mayor atractivo es la sobrenatural laguna azul, una piscina serena, limpia y tan azul que parece una imagen sobresaturada.
5) Hagar Kim y templos de Mnajdra
Estas estructuras prehistóricas se encuentran entre las mejores y más evocadores de Malta, debido en parte a su inigualable ubicación, al filo de unos acantilados.
Cuenta con sendas marcadas en los alrededores y un fascinante centro de visitantes que arroja alguna luz sobre los misteriosos constructores de estos templos.
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