Lugar de encuentro de tres continentes, en sus costas e islas han nacido algunas de las culturas más ricas de la historia y durante milenios fue el verdadero ombligo del mundo occidental. Alrededor del Mar Mediterráneo, el Gran Mar, han surcado sus aguas los fenicios desde Tiro a Tartessos o las naves de Micenas rumbo a Troya. Uno de los mayores conocedores de su pasado en lengua hispana visita hoy Lugares con historia.
Mario Agudo (Madrid, 1977), es periodista especializado en historia, arqueología y patrimonio. Antiguo director de la revista Románico, desde 2006 dirige la web mediterraneoantiguo.com, un espacio dedicado a la arqueología y la historia del Mare Nostrum. Es también autor de dos libros de reciente publicación, Palmira, y Macedonia, la cuna de Alejandro Magno
. Alrededor de estos trabajos le preguntamos…
¿Qué es Mediterráneo Antiguo?
Una plataforma de alta divulgación que se vale de las nuevas tecnologías para tratar de acercar la historia y la arqueología al mayor número de población posible. Actualmente contamos con perfiles en diferentes redes sociales.
¿Fue el Mediterráneo un eje de culturas en la Antigüedad?
Cada vez se sostiene más la tesis de la interculturalidad del Mediterráneo. Un fenómeno por el cual todos los pueblos que han habitado sus orillas han aportado y sumado influencias a una cultura global, que está en la base de nuestro modo de vida occidental. En este sentido, no solo debemos hablar de Grecia y Roma, sino también de los fenicios, cartagineses y otros pueblos que han sido confinados en la marginalidad de los estudios históricos, pero que también aportaron su grano de arena al conjunto.
¿Qué es lo que atrajo el interés de fenicios, griegos, cartagineses o romanos por el dominio del Mediterráneo?
Principalmente el control de las rutas comerciales y la búsqueda de nuevas fuentes de riqueza, fundamentalmente mineral (cabe recordar, por ejemplo, que a la península llegaron los primeros colonizadores fenicios atraídos por la riqueza minera del sur) Pero, dicho esto, cada pueblo se movió por sus propios intereses. Por ejemplo, en el ámbito que conozco más, el de los griegos, una de las principales razones de la colonización fue la tensión demográfica a la que se había llegado en ciertas ciudades, lo que obligó a buscar nuevos asentamientos. Es un fenómeno que ha estudiado muy bien Adolfo Domínguez Monedero en su obra La polis y la expansión colonial griega. Siglos VIII-VI a.C., editado por Síntesis.

Si los romanos no hubiesen llegado a controlar el Mediterráeo, ¿hubieran podido crear un imperio de tan vastas proporciones?
Esto es historia-ficción. Los hechos son los que son, así que es difícil aventurar qué habría pasado. En todo caso, el control del Mediterráneo sí que resultó fundamental, lógicamente, como base para afianzar el Imperio.
¿Cómo se transformó un pequeño estado como Macedonia en uno de las mayores imperios del mundo en la Antigüedad?
Son varias las circunstancias que concurrieron y no disponemos de mucho espacio para explicarlas, pero podemos avanzar unas líneas. En el ámbito griego, la consecución de la hegemonía del reino de Macedonia sobre el resto de polis se debió a la hábil acción de Filipo (que afrontó una reforma brillante, no solo del ejército macedonio, sino también del propio reino), pero además debemos añadir el desgaste que habían sufrido Atenas, Tebas y Esparta en los enfrentamientos que las desangraron durante las Guerras del Peloponeso, en el caso de la primera acentuados por la Guerra Social. Se da la circunstancia paradójica de que el panhelenismo que Atenas promocionó para enfrentar al enemigo persa, que se saldó con la creación de la Liga de Delos, fue el principio del fin de su propia hegemonía. Filipo II utilizó buena parte de ese argumentario para tomar el control del Consejo Anfictiónico de Delfos tras la Tercera Guerra Sagrada y con ello propiciar la creación de la Liga de Corinto para crear un gran ejército con el que hacer frente a su deseada campaña asiática. El relevo lo tomó su hijo Alejandro, que aprovechó a la perfección la herencia de su padre y consiguió, con una gran astucia y valor, derrotar al enemigo persa. La gran expansión del Imperio de Alejandro se explica por la gran expansión del gigante persa que, en el momento que el que debe de enfrentar al macedonio, también se encuentra inmerso en problemas internos que, sin embargo, no restan valor a la gran gesta conseguida por Alejandro.
¿Es Alejandro Magno el mejor general militar de la historia?
No me gusta hacer rankings ni comparativas entre personajes históricos, porque cada uno es fruto de un momento determinado y unas circunstancias concretas. Además, mis conocimientos sobre otras etapas históricas son limitados y, en algunos casos, absolutamente nulos, por lo que no tendría autoridad moral para emitir valoraciones sobre la importancia que tuvieron para las épocas en las que vivieron. Sí que podemos decir, eso sí, que Alejandro fue ciertamente determinante para su época.
La grandeza que alcanzó Macedonia no se la debe toda a Alejandro Magno. ¿Qué tuvo que ver en ello Filipo II, su padre?
Desde luego que el punto de inflexión está en Filipo. Él reformó el ejército macedonio, estabilizó un reino sacudido por la amenaza de sus vecinos ilirios y tracios, supo gestionar las ambiciones de la nobleza local y actuó hábilmente en materia política y diplomática, granjeándose apoyos en Tesalia y otras partes de Grecia para encabezar el asalto a la hegemonía. De hecho, incluso, llegó a programar la campaña asiática, que no pudo acometer por su repentina muerte.
¿Cómo se encuentra Palmira en la actualidad?
El estado de Palmira es penoso. Los templos de Bel y Baalshamin han sido reducidos a escombros. Las tumbas-torre más importantes, derruidas. El arco triunfal que daba acceso a la vía columnada también ha sido destruido, como el león de Al-lat, que estaba a la puerta del Museo, algunas de las columnas de la vía columnada y el propio interior del Museo. También hay que decir que, aunque la mayor parte de los daños se han producido durante la ocupación del sitio por DAESH, la ciudad ya había sido afectada por los combates entre el ejército sirio y los rebeldes en las primeras fases de la guerra.

¿Debería hacer algo la comunidad internacional ante la destrucción del patrimonio arqueológico que el Estado Islámico viene realizando en Oriente?
Siendo prácticos, no se me ocurre ninguna idea para poder proteger el patrimonio ante este tipo de movimientos. Si la vida humana no les importa nada, mucho menos lo va a hacer el patrimonio que, para ellos, es una herramienta propagandística, pero también de financiación.
¿Por qué no se están tomando medidas?
Porque las medidas requerirían una intervención sobre el terreno y esta debería ser necesariamente militar. Los precedentes en este sentido no son nada buenos.
¿Qué le debe la historia a Palmira?
Palmira es una ciudad a caballo entre la cuenca del Éufrates y el Mediterráneo, en pleno desierto sirio, por lo que era zona de paso obligada para las caravanas que transitaban entre Oriente y Occidente. Este carácter estratégico dio lugar a un intenso mestizaje cultural, que todavía podemos disfrutar en sus manifestaciones artísticas, pero también la convirtió en objeto de deseo de todos los reinos e Imperios de la zona, lo que provocó que se viera envuelta en diferentes conflictos a lo largo de su historia, uno de los cuales es el que vivimos hoy en día.