A diferencia de otras ciudades, Martos, que se corresponde con la legendaria Tucci ibera y la Augusta Gemina Tuccitana romana, parte con una ventaja esotérica debido a su singular emplazamiento sobre la ladera occidental de una gran roca conocida como La Peña, que sobrepasa los mil metros de altura. Una inmensidad pétrea.
Según la leyenda, en las entrañas de La Peña habíta un dios. A. H. Krappe, en su obra La Genèse des Mythes, cita una antigua tradición caucasiana que evoca la naturaleza de la peña de Martos. Precisamente, sobre la empinada cota, según la mitología, se alzaba una de las legendarias columnas de Hércules.
También se ha relacionado a Martos con la legendaria historia de la Mesa de Salomón, cuya localización, según el mito medieval, aseguraba al afortunado el poder de ver, al mismo tiempo, el pasado, el presente y el futuro. Al menos, no muy lejos, está Baños de la Encina y su espectacular castillo.
Lo cierto es que el símbolo de la localidad de Martos por excelencia es su peña, un peñasco calcáreo que cobija la ciudad y se distingue como un jalón en el paisaje desde muchas leguas de distancia. Sobre la peña hay un fuerte castillo construido por los frailes guerreros de la Orden de Calatrava en el siglo XIV, aunque sobre elementos arquitectónicos anteriores.
¿Castillos templarios?
Existen otras dos fortificaciones de la época templaria, no pudiéndose asociar a la orden de monjes soldado con total seguridad. Se trata del castillo de la Encomienda, originario del siglo IX, que aprovecha las formaciones rocosas como defensas naturales, y el castillo de la Villa, cercano al de la Peña y construido seguramente por la Orden de Calatrava.

La ciudad jienense tuvo un brillante pasado durante la dominación hispanomusulmana. De entonces son los robustos torreones que se alzan sobre el sector antiguo, así como los lienzos de muralla y cubos.
El mismo nombre de la población podría ser consecuencia de la conquista de Martos por parte del monarca castellano Fernando III el Santo, el 29 de julio de 1219, creando por un lado el templo y culto a la imagen de Santa Marta y, por otro, el nombre de la ciudad.
Aunque no se tienen datos fidedignos de que los templarios hubiesen estado en Martos, sí existen algunas referencias que podrían confirmarlo, como la riqueza de fuentes y aguas milagrosas tanto en el interior de la población como en las inmediaciones. También podría tener algo que ver la ermita de Motril, donde fijaron su residencia los caballeros de Calatrava, herederos de los templarios tras la confiscación de los bienes de estos.
Un paseo por el pueblo
El recorrido del viajero por el municipio de Martos, uno de los principales centros productores de aceite en España, debe comenzar en el plaza de la Constitución. A ella se asoman edificios singulares, como la real Parroquia de Santa Marta (siglo XVI)

Conserva las reliquias de las santas Columba y Pomposa, traídas en el siglo IX desde la localidad de Córdoba. En su subsuelo, en lugar de sepulturas, se extiende una red de galerías subterráneas que se abren a los cuatro puntos cardinales.
Anexa a la parroquia, en un extremo de la plaza, se encuentra la capilla de Jesús Nazareno. Destacan en ella los frescos del pintor García Reinoso, la imagen de San Juan, atribuida a la escuela de Salzillo, y el Sagrario de plata, traído de Guatemala en el siglo XVII. Aunque el principal monumento de Martos es su antigua Cárcel, hoy Ayuntamiento, que es Monumento Nacional.
https://youtu.be/z5b2yiZPwvY
Cómo llegar: La villa de Martos se encuentra a 25 km de la ciudad de Jaén, en el extremo suroeste de esta provincia analiza. Ambas ciudades están estrechamente comunicadas a través de la moderna autovía y la carretera N-321.
Dónde dormir: Ciudad de Martos; Calle Molino Medel, 93; 23600 Martos (Jaén); teléfono: 953551711.
-Hidalgo Martos; Calle Cerrillo, 23600 Martos (Jaén); teléfono: 953551595.
Dónde comer: Morys; Av. Moris Marrodán, 20; 23600 Martos (Jaén)
-Taberna Los Reales; Av. Pierre Cibié, 47, 23600 Martos (Jaén); teléfono: 953700732.