Hace 14.000 años, un artista prehistórico grabó en una placa el paisaje que contemplaba. Se trataba de un campamento antiquísimo, que se ha convertido en la representación más antigua de un ámbito social conocida en el mundo. La escena de paisajista humano tuvo lugar en una llanura que desciende suavemente hacia el río Milans, en la provincia de Tarragona.
Molí de Salt, un hallazgo de hace 14.000 años
Esta escena cotidiana se reflejó en una menuda placa de esquisto de 18 centímetros de largo y 8,5 de ancho y procede de las excavaciones que se llevan a cabo en el yacimiento tarraconense de Molí de Salt, localizado en el municipio de Vimbodí i Poblet. El hallazgo fue realizado en un nivel geológico perteneciente al Paleolítico Superior (hace entre 13.000 y 14.000 años)
El artista representó en la pieza siete semicírculos con líneas internas dispuestos en dos hileras. Según los investigadores que trabajan en la zona, estos grabados podían interpretarse como cabañas, por lo que podría ser la primera representación de un campamento de cazadores-recolectores. Similares a las moradas que otros grupos de indígenas construyen, como los bosquimanos del desierto del Kalahari o los aborígenes australianos. Con ramas y hojas que le dan forma hemisférica, y que las hace resistentes a la climatología adversa.
Lo que no ha descubierto la arqueología lo ha ofrecido este grabado, que además ha proporcionado información complementaria sobre el tamaño de los grupos humanos de aquella época. Según acuerdan los autores del hallazgo, “el número de cabañas documentado en la plaqueta (siete) coincide con el tamaño habitual de un campamento de cazadores y recolectores” y, “dado que cada cabaña suele albergar a una familia nuclear, la placa representaría una banda compuesta por unos 30 o 40 individuos”.
La pieza constituye una singularidad en el panorama del arte paleolítico, en el que predominan las figuras de animales y los signos abstractos. Se trata de un arte profano, alejado de las implicaciones ideológicas que a menudo se atribuyen a las representaciones paleolíticas.
El estudio del grabado concluye que los motivos se ejecutaron con la misma herramienta y utilizando la misma técnica, lo que indica que el grabado fue realizado por un único individuo en un corto espacio de tiempo. Por lo que quizás el mismo estaría mostrando una realidad que el artista tendría ante sus ojos en el momento de la representación.

Los trabajos arqueológicos que se vienen realizando en Molí de Salt han permitido descubrir, además, herramientas de sílex, puntas de proyectiles, colgantes hechos con conchas y restos de fauna correspondiente a diferentes especies, entre las que destacan las de gran bóvido, ciervo, cabra y jabalí.
Tarragona y su provincia ofrecen al viajero numerosos lugares con historia para visitar. A la monumental Tarraco romana, podemos visitar sitios que inspiraron a grandes artistas, como sucedió con Horta de Sant Joan y Picasso, o Mont-Roig y Joan Miró. También la provincia conserva tesoros medievales de indudable pasado, como las localidades de Siurana y Montblanc, por los que el viajero puede dejarse perder y volar su imaginación.

Dónde dormir: Moli del Salt; Camí del Moli del Salt, 1; 43430 Vimbodí (Tarragona); teléfono: 629221497.
Dónde comer: Restaurante la Clau; Vial La Clau, 1; 43430 Vimbodí (Tarragona); teléfono: 657361116.