Muy cerca de Palos de la Frontera, desde cuyo puerto partió Cristóbal Colón y su pequeña flota camino a la aventura hacia nuevas tierras de conquista para el Imperio español, se encuentra La Rábida, con su monasterio mudéjar, declarado Monumento Nacional. Aquí fue a dar el almirante genovés cuando nadie le hacía caso sobre su ruta a Cipango (la actual Japón) El prior del monasterio, Juan Pérez, le escuchó e intercedió por él con la ayuda del cosmógrafo fray Antonio Marchena ante la Reina Católica, de la que era confesor.
Cómo se inició la conquista de América
El Monasterio de La Rábida fue el lugar donde Colón preparó su viaje. En su visita merecen especial atención el claustro, de estilo mudéjar, y los jardines que rodean el edificio. Se trata de un lugar colombino por excelencia, algo rehecho tras el terremoto de Lisboa.
Se dice que en este lugar hubo un santuario fenicio, donde aquellos míticos navegantes de la Antigüedad se encomendaban a sus deidades marinas antes de aventurarse por el océano. Después se cristianizaría como ermita dedicada a la Virgen. Los templarios tuvieron allí su casa antes que los franciscanos.
En la modesta iglesia mudéjar, de una sola nave cubierta con un artesonado neomudéjar (siglo XVI), el viajero podrá admirar la preciosa imagen de alabastro de Santa María de La Rábida o de los Milagros (gótico francés, siglo XVI), patrona del pueblo y del monasterio. Pasamos, por unos arcos almohades, al claustro del siglo XVI, en el que se conservan algunos frescos originales y otros posteriores al seísmo. A este claustro se le añadió en el siglo XVII otro piso fortificado en previsión de ataques piratas.

Otras dependencias monásticas visitables son la sala de Conferencias, donde Colón explicó su proyecto al fray; el refectorio, con su púlpito encalado, y un crucificado románico tardío (siglo XIII); la sala capitular, conocida como ‘Celda del padre Marchena’, con su notable artesonado (siglo XVIII) y cuadros alusivos al Descubrimiento.
En la biblioteca hay una copia del mapamundi de Juan de la Cosa en el que aparece por primera vez la costa americana. Un patio florido conduce a las salas decoradas con frescos del pintor onubense Daniel Vázquez Díaz (1930) que narran la hazaña colombina. En los jardines del monasterio encontremos un monumento dedicado a Cristóbal Colón y la Columna de los Descubridores, tallada con figuras y escenas relacionada con el descubrimiento y la colonización de América.
Martín Alonso Pinzón, rico armador de la zona y gracias al cual Colón consiguió ayuda económica y reclutar a los hombres necesarios para su empresa, está enterrado aquí mismo. Hernán Cortés y Francisco Pizarro fueron otros huéspedes del monasterio que recalaron en él tras regresar de sus respectivas conquistas.
Pese a toda esta apabullante historia, la visita a La Rábida aguarda más sorpresas al viajero. En el promontorio sobre el que hoy se yergue el cenobio, junto a la roca que señalaba la confluencia de los ríos Tinto (asimilado al río Piriflegetonte) y Odiel (el Cocito), donde, según los viajeros de la Antigüedad, se encontraba uno de los pasajes subterráneos que comunicaba con el Infierno.

Adolf Schulten, el arqueólogo que buscó sin éxito el reino de Tartessos en la zona sureste de Huelva, sin embargo creyó haber identificado el lugar en el que se localizaba la tenebrosa puerta del Hades. Los antiguos situaban en el paraje de La Rábida una de las entradas al mundo del Más Allá. Avieno, uno de los grandes viajeros de la Antigüedad, situaba en este paraje una cueva; un antro junto a una roca que señalaba el lugar donde dos ríos al desembocar formaban una laguna.
El antaño piélago abierto a las tinieblas del inframundo y solar de sacrificios humanos y hogaño lugar de paz es un promontorio carga o de historia sobre el que, pasados los siglos, se levantó una fortaleza que dio cobijo a un escuadrón de religiosos musulmanes. Tiempo después fueron los templarios quienes ocuparon este sitio hasta la llegada de los seguidores de san Francisco de Asís.

Dónde dormir: Hostal Restaurante La Niña; Calle de Juan de la Cosa, 37, 21810 Palos de la Frontera (Huelva); teléfono: 959530360.
Dónde comer: Restaurante El Bodegón; Calle de Rabida, 46; 21810 Palos de la Frontera (Huelva); teléfono: 959531105.