Se trata del mosaico figurativo de origen romano más grande de España y de todo el Imperio Romano. Mayor incluso que los hallados en Pompeya. La verdad es que, una vez sito ante él, impresiona de veras. Miles de teselas adornan el Mosaico de Noheda, que alcanza los 231 metros cuadrados. El mural se encuadra dentro del yacimiento arqueológico de Noheda, una antigua villa monumental romana del siglo IV que se ha conseguido preservar en un estado bastante logrado de conservación debido al derrumbe de su techo y paredes.
El esplendor de la villa anduvo de la mano del gobierno de Teodosio (379-395 d.C), natural de Coca (Hispania) y último emperador del Imperio Romano antes de su división. Está situada próxima a la localidad del mismo nombre, pedanía de Villar de Domingo García. Se ubica junto a la carretera N-320, a pocos kilómetros al norte de Cuenca.

El mosaico no sólo destaca por su tamaño (con una parte emblemática central de 10×12 metros), que supera al pompeyense de Issos de La Villa del Fauno (2’72 x 5’13 metros) También es única la calidad artística de los cinco pasajes que contiene. Dos muestran una pantomima representando una obra. Sólo en Pompeya aparece otra de estas compañías al completo, pero no actúan; se preparan para hacerlo.
El programa decorativo descubierto en Noheda consta de una escena principal figurada que representa un cortejo nupcial y varias secundarias entre las que destacan una escena báquica, además de diversos paneles con decoración geométrica y vegetal.
El mosaico descubierto hasta ahora está dividido en varias escenas artísticas bien diferenciadas, que recorren la estancia de norte a sur y de este a oeste, alrededor de un posible emblema o núcleo central. Se puede diferenciar las dos escenas de la zona este como superior, con un cortejo dionisíaco bastante amplio y muy completo en el que el dios Baco ocupa el eje central en la zona más alta y a sus lados sendas Victorias aladas coronándole y unas Ménades danzando.
Por el contrario, en el lado norte, se desarrolla una escena perfectamente conservada con personajes como Sileno a lomos de un burro, el dios Pan y un grupo de Ménades y Sátiros, y la escena inferior con una serie de episodios relativos a la historia de Paris y Helena y al Juicio de Paris, con personajes como Atenea, Hera y Afrodita, fácilmente reconocibles.

La zona central de la decoración de esta banda del mosaico muestra otra escena en la que se distingue un motivo de un tamaño menor que el resto de las figuras, que representa un barco atracado en un puerto con cuatro marinos en plena faena de atraque y ayudando a ascender por un lado (norte) a una serie de personajes, ya de tamaño natural, como Paris y Helena y que por el otro lado (sur) ayudan a descender a estos mismos personajes. Es el trasfondo de la guerra de Troya, en definitiva de la Ilíada del gran poeta latino Homero, perfectamente representada y recordada a finales del IV.
En Noheda también se han hallado otros vestigios pertenecientes a la época romana, como monedas que se corresponden a la época de los emperadores Constantino el Grande (306-337) Constante (337-350) y Teodosio (378-392) Y al parecer esto solo es el principio del botín histórico que se ha hallado. Queda mucho todavía por excavar.
Los investigadores que trabajan en la zona están convencidos que el 90% de los tesoros de Noheda se encuentran aún bajo la superficie. La disputa por el control y explotación del yacimiento está enfrentando al antiguo propietario de la finca donde se enclava y la administración local, que ya trabaja para hacerlo visitable al público y abrir lo más pronto posible.

No muy lejos del yacimiento son abundantes las minas de lapis specularis (el cristal romano), recurso muy escaso que se exportaba a todo el Imperio. El balneum (termas privadas de 900 metros cuadrados) de Noheda es, junto al de la Villa de la Olmeda (Palencia), el más grande de España. Y aún así le saca un cuerpo a las famosas termas eróticas de Pompeya, que tienen 800 metros.
Por lujo, arquitectura y posición estratégica, el propietario de la Villa de Noheda era un adinerado en su época, como Materno Cinego, uno de los gobernadores más importantes también en el siglo IV, coetáneo a Noheda, y propietario de otra suntuosa villa, la de Carranque (Toledo)
El yacimiento toledano cuenta también con bellos mosaicos, en el que destaca uno de 120 metros cuadrados, lejos de los 231 metros de Noheda. Y si el viajero regresa a Cuenca, sin salir de La Mancha, otros conjuntos romanos de innegable belleza y pasado son Segóbriga y Ercávica.
Dónde dormir: Casa Rural Las Callejuelas; Calle del Santo Cristo; Villar de Domingo García (Cuenca); teléfono: 669286000.
Dónde comer: Mesón Nelia; Carretera Cuenca Tragacete, km 21; Villalba de la Sierra (Cuenca); teléfono: 969281021.
Excelente… homólogo en mi humilde opinión inexperta, al de Darío…
Ambos igual de magníficos!