El viajero se dispone en esta ocasión a visitar un museo con cierta particularidad y repleto de historia. Con más de más de 140 años de existencia, el Museo Nacional de Antropología de Madrid fue la primera galería expositiva dedicada a esta ciencia que se creó en España. Nació bajo los auspicios del médico segoviano Pedro González Velasco. Y resultó inaugurado en 1875 el rey Alfonso XII como Museo Anatómico o Antropológico.
El propio edificio de estilo neoclásico ya invita al viajero a que lo visite, gracias a la inscripción de piedra que le da la bienvenida: ‘Nosce te ipsum’ (‘Conócete a ti mismo’) El edificio tiene la calificación de Bien de Interés Cultural con categoría de monumento.
La colección original del doctor se fue acrecentando con los objetos traídos por diferentes expediciones organizadas por las instituciones científicas españolas en los últimos años del siglo XIX y con los fondos museográficos que de este tipo tenía el Museo de Ciencias Naturales.
En 1890, el museo pasó a depender del Museo de Ciencias Naturales, el antiguo Real Gabinete de Historia Natural, institución que en 1895 traslada a él su Sección de Antropología, formada con las colecciones traídas por diferentes expediciones y viajes científicos llevados a cabo entre el siglo XVIII y el XIX.
Lugar de trabajo de Ramón y Cajal
Aquí se formó la primera generación de antropólogos culturales españoles, formada por figuras como Luis de Hoyos, Telesforo de Aranzadi, Manuel de las Barras y Aragón y, más tarde, Julio Caro Baroja. Las autoridades académicas de las que dependía el museo cedieron a Santiago Ramón y Cajal las estancias del lado que da a la estación y que habían sido la vivienda del doctor González Velasco para que instalara en ellas su laboratorio. Y allí desarrolló todos sus estudios desde 1903 a 1931.
La exposición permanente del museo está orientada a ofrecer al viajero una visión global de las culturas de diferentes pueblos del mundo de los cinco continentes. Los grupos culturales están organizados por continentes y, dentro de cada uno de ellos, las diferentes manifestaciones se ordenan según un mismo esquema o patrón de contextos funcionales que se repite en cada sala.
El Gigante Extremeño
Una de las piezas más destacables del museo es el esqueleto del conocido como ‘Gigante Extremeño’. Se trata de los restos de Agustín Luengo (1849-1875), un individuo de 2,35 metros de altura natural de Puebla de Alcocer (Badajoz) que sufría acromegalia, una enfermedad rara provocada por una producción excesiva de la hormona del crecimiento.
En la misma habitación, tipo gabinete, se encuentra una momia guanche y el retrato de Conchita, la hija que perdió el doctor Velasco cuando apenas contaba con cinco años de edad. La joven padecía tifus y un tratamiento suministrado por su padre terminó por hacer que la paciente sucumbiera a la enfermedad.
Una amplia colección
En total, la colección del museo comprende más de 21.000 fondos, cuyo desglose por secciones es, en orden alfabético: África: 3.800; América: 2.600; antropología física: 4.600; Asia: 1.700; Europa: 2.600; Filipinas y Oceanía: 4.500; y prehistoria: 1.600. De todos ellos se exponen de manera permanente un 5,4% de piezas. Aparte, hay más de 7.000 fondos documentales.
Junto al del Gigante Extremeño la colección cuenta con más de 500 cráneos, a los que se añaden momias andinas. La incorporación más importante tuvo lugar en 1989, con la donación de 228 piezas realizada por Argimiro Santos Munsuri, que incluía, entre otros objetos, armas, indumentaria y adorno personal, instrumentos musicales y objetos rituales procedentes, entre otros, de China, Tíbet, Japón, India, Birmania, Mongolia, Tailandia y Nepal.

De Afganistán se cuenta con un importante conjunto, unas 200 piezas. Los fondos más numerosos son los originarios de los antiguos territorios españoles en el continente africano: norte de Marruecos, África Occidental (Ifni, la zona sur del protectorado español de Maruecos conocida como Cabo Jujuy y el Sáhara español) y Guinea Ecuatorial.
Si al viajero le sigue apeteciendo una ruta cultural por los museos de la capital de España, tiene donde poder elegir. Opciones no le faltan. Como visitar el Museo Arqueológico Nacional, con una amplia colección de piezas y objetos de todas las épocas históricas, o el Museo del Romanticismo, una galería que recrea el ambiente de las residencias nobles del Madrid del siglo XVIII y XIX.
Dónde dormir: Hotel NH Madrid Atocha; Paseo de la Infanta Isabel, 9; 28014 Madrid; teléfono: 915399400.
-Hotel Mediodía; Plaza Emperador Carlos V, 8; 28012 Madrid; teléfono: 915273060.
-Sleep’n Atocha: Calle Dr. Drumen, 4; 28012 Madrid; teléfono: 915399807.
Dónde comer: El Brillante; Plaza Emperador Carlos V, 8; 28012 Madrid; teléfono: 915286966.
-Restaurante Sanabria; calle Dr. Mata, 3; 28012 Madrid; teléfono: 914673390.
-La Casina; C/ Murcia, 7; 28045 Madrid; teléfono: 914681008.