Fundado por el marqués de Vega Inclán, el Museo del Romanticismo (C/ San Mateo, 13) ocupa un antiguo palacio construido en 1779. La galería expositiva recrea el ambiente romántico de las residencias nobles del Madrid del siglo XVIII y XIX. No puede decirse que albergue piezas de gran interés artístico, pero sí hermosas estancias de la burguesía adinerada de por aquel entonces (como el Salón de Baile), muebles originales de la época, cerámicas, cortinas, lámparas y retratos de artistas del Romanticismo. Destaca un retrete que perteneció al rey Fernando VII, el velador donde se suicidó Mariano José de Larra y la pistola que utilizó para tal fin.
El museo bebe de una corriente estética social y política caracterizada por su reaccionismo revolucionario contra el racionalismo propio de la Ilustración y el Clasicismo, que otorgaba prioridad a los sentimientos. Nacido a finales del siglo XVIII, sus defensores buscaban la libertad individual por encima de todo, la creatividad, la originalidad y valoraba lo diferente frente a lo común.

El centro expositivo, que fue fundado como Museo Romántico en 1924, ha evolucionado desde sus orígenes. De sus 12 salas iniciales, ha pasado a tener 26 y de 86 piezas, ahora cuenta con más de 20.000 objetos. Algunos de ellos pertenecientes a insignes literatos de nuestras letras como José Zorrilla o Juan Ramón Jiménez.
De forma inmediata a su apertura, el museo fue objeto de gran interés por los más afamados intelectuales del país, como Ortega y Gasset o el Marqués de Lozoya. Durante la Guerra Civil se nombró director del museo a Rafael Alberti (1936). Y es que este espacio se concibió no solo como una mera exhibición de objetos y ajuares, sino con la intención de que mediante la recreación del ambiente, el visitante se sintiera transportado a la época romántica, objetivo que reproduce con fidelidad.
Su colección no es nada desdeñable; en la actualidad, el Museo del Romanticismo tiene catalogados 16.126 fondos museográficos y 4.368 fondos documentales. En el archivo pictórico el viajero pueden encontrarse con obras tanto de importantes artistas considerados como precedentes del mundo romántico (Francisco de Goya entre ellos), como propios románticos (Jenaro Pérez Villaamil, José Elbo, Leonardo Alenza o Francisco Lameyer)

Una de las principales colecciones del museo es la que está referida al mobiliario de la época. Está compuesta por alrededor de 600 piezas, con una cronología que abarca desde el reinado de Fernando VII hasta el de Isabel II. Tampoco desmerece en absoluto el fondo dedicado a las artes decorativas. En él se pueden encontrar objetos tales como porcelanas, cerámicas, joyería, pistolas o abanicos.
Este año el Museo del Romanticismo celebra su 90 cumpleaños. El año pasado fue visitado por casi 90.000 personas, una cifra que crece a diario. Para el viajero interesado en empaparse de la etapa romántica de nuestro pasado, le vendrá bien conocer que la galería expositiva abre sus puertas de 9.30 a 18.30 de martes a sábado y los domingos de 10 a 15 horas (invierno). En horario de verano, de 9.30 a 20.30 horas y de 10 a 15 horas, respectivamente. La entrada cuesta tres euros. De paso en Madrid, el viajero puede visitar el Museo Naval o el Círculo de Bellas Artes, cargados también de mucha historia.

Dónde dormir: Camino; Hortaleza, 78, 3º; 28004 Madrid; teléfono: 913081334; reservas@hostalcamino.org.
Dónde comer: Restaurante Pá Jamá; C/ San Mateo (Madrid); teléfono: 914474225.