Niebla, que fue reino de taifas, aunque luego descendió a condado, tiene una historia sangrienta que abarca las guerras de Escipión y los avatares de lugar estratégico en tiempos de visigodos y bizantinos. Los almorávides la dotaron con un espléndido recinto murado, de los más antiguos de Europa. En el siglo XII el reino de Niebla extendía sus dominios por el Algarve portugués.
Se cree que fueron los ligures quienes fundaron la ciudad. Luego la tomaron los cartagineses y más tarde los romanos. Se llamó progresivamente Ilipula, Ilipla y Lepla. Durante el período musulmán fue cabeza de una de las 26 coras en las que estuvo dividida Al-Ándalus.
Los árabes la ocuparon hacia el año 712, designándola capital de una Cora o provincia, la de Lebla al-Hamra. En los años 843 y 859 Lebla sería saqueada por los vikingos procedentes de Normandía. Décadas después nació allí Walabonso y María, hijos un matrimonio de las dos religiones, que fueron ajusticiados en Córdoba; son los patronos de Niebla.

Niebla es un hermoso fruto que tiene roja su corteza y blanca la pulpa. Las murallas que la abrazan son de color rojo; el río Tinto, que baña sus pies y time de óxido los ribazos, también alcanza esa tonalidad. Blancas y adecentadas son sus casas; sus plazuelas, encaladas y frescas. Su bello casco histórico ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
Una de las visitas ineludibles que hay que realiar en la localidad onubense es la de la iglesia de Santa María de la Granada, construida sobre una mezquita. Está calificada como una extraña obra mudéjar del siglo XIII con cubierta de madera y arco de herradura de ingreso al templo.

La iglesia de San Martín, levantada sobre una sinagoga de origen judío, está partida por gala en dos, con una calle por medio, en una acera la portada y en la de enfrente el ábside. La Casa de Cultura, barroca, fue el antiguo Hospital de Nuestra Señora de los Ángeles.
Otro de los monumentos destacados de Niebla es el castillo de los Guzmanes (siglo XV), obra cristiana sobre cimientos más antiguos donde en verano se dan teatro y conciertos. Las murallas almorávides, con sus tres kilómetros de perímetro, son las más importantes de España de la época. Tiene cinco puertas y 46 torreones (Puerta del Agua, Puerta del Embarcadero, Puerta del Buey, Puerta del Socorro, Puerta del del Agujero y Puerta de Sevilla)

Fuera del recinto amurallado, merecen una visita el puente y el acueducto romanos. De esta época, precisamente, se conservan restos no fáciles de encontrar de construcciones como su calzada. Así como los de una basílica. A las afueras de la localidad sorprende por su belleza el puente Romano, situado sobre el río Tinto, es una de las estampas más características de Niebla.
Cercanos a Niebla se encuentran los dólmenes de época prehistórica, como el de Soto, en la vecina Trigueros, y restos neolíticos en la zona de Los Bermejales. Resulta aconsejable una escapada que permita conocer los parajes.

La historia de este interesante municipio andaluz merece ser destacada y reconocida en este pequeño vídeo que os dejo a continuación. Que paséis un buen fin de semana y, si disponéis de tiempo libre, os aconsejo escaparos a Niebla. No os defraudará:

Dónde dormir: Hotel Los Hidalgos; C/ Moro, 3; 21840 Niebla (Huelva); Teléfono: 959362080.
Dónde comer: Mesón Las Almenas; C/ Padre Marchena, 2; 21840 Niebla (Huelva); Teléfono: 959363426.