Encomienda mayor de la militar Orden de Alcántara y villa por decreto de los Reyes Católicos, Brozas alza la voz como uno de los núcleos extremeños con una historia y un patrimonio dignos de tener en cuenta y que al menos hay que visitar si se merodea por esta región de la Península Ibérica.
La población de Brozas (Cáceres), emplazada geográficamente cercana a la frontera portuguesa, recibió el título de villa en el año 1537 y estuvo gobernada por la nobleza ligada a las familias de Alcántara, Cáceres y Trujillo.

Sobre su poblamiento en época prehistórica existen escasas evidencias y los únicos restos arqueológicos descubiertos, aunque dignos de tener en cuenta, se sitúan hacia el siglo XII a.C. (Bronce Final extremeño)
El paso de los romanos por Brozas tampoco ha dejado huellas importantes, pero en la región se han descubierto varias lápidas votivas dedicadas al dios Júpiter, la cimentación de un puente de época romana y restos de una antigua calzada.
No obstante, la entrada de Brozas en la historia se produce con la reconquista leonesa a principios del siglo XIII. En el año 1213, Alfonso IX de León recuperó para la causa cristiana la población de Alcántara y la entregó para su custodia a la Orden de Calatrava.
En 1218, por los motivos ya comentados, la fortaleza de Alcántara quedó en manos de la Orden de San Julián del Pereiro que, con el paso de los años, acabó por llamarse de Alcántara. Este territorio se organizó a partir de la villa mediante una serie de núcleos poblados que se convierten en cabezas de encomiendas, con intenciones tanto defensivas como repobladoras.

Con la llegada del siglo XV, la villa fue asaltada y saqueada por el infante don Pedro de Aragón en 1431; algunas décadas más tarde se convirtió en un importante objetivo militar durante la guerra civil de la orden que enfrentó al maestre Gómez de Solís con el clavero Alonso de Monroy.
La rica nobleza y el clero que vivió en Brozas durante siglos promovieron la construcción de palacios, iglesias y conventos de variopinto estilo que la convierten en uno de los lugares imprescindibles para ser visitados si el viajero se desplaza hasta Extremadura.
Brozas cuenta con un patrimonio monumental y arquitectónico que al viajero le merecerá la pena visitar. Entre los reclamos más destacados de la localidad cacereña sobresalen edificios como el Castillo Palacio de la Encomienda Mayor de Alcántara (siglos XIV-XVII), la Casa Palacio de los Arce o la Casa de los Ortiz. La fortaleza que corona la panorámica de Brozas es en realidad un conjunto de edificaciones de diversas épocas entre las que destaca su torre del homenaje de origen medieval y su baluarte del siglo XVII.
A la entrada del pueblo, en la plaza de Ovando, se sitúa el palacio de los Bravo, construido enteramente en material de granito. Mientras, en la calle Pedro Amado está el de los Argüello, en cuyo interior sobresale un patio porticado con columnas toscanas y jónicas.

En la calle Ramón y Cajal se encuentra la Casa de las Flores donde se cree que nació Fray Nicolás de Ovando, uno de lo sabios ilustres de la villa que fue el primer gobernador español en las Indias americanas.
La casa de los Porres-Montemayor es un hermoso edificio barroco y ostenta uno de los escudos más interesantes de los muchos que se contabilizan en Brozas.
Mención especial merece la casa de El Brocense, muy cerca del castillo, en la calle Aldehuela, no por su interés artístico, sino porque en ella nació en 1522 uno de los hijos más notables de Extremadura, el humanista Francisco Sánchez de las Brozas.

Pero además de sus construcciones nobles y señoriales, su arquitectura tradicional está muy bien representada, sobre todo por el excelente muestrario de trabajos de forja que están representados en el municipio y por sus enormes chimeneas de caprichoso diseño.
La arquitectura religiosa tiene una notable representación y abarca ermitas, templos y conventos como la diminuta ermita del Buen Jesús (siglo XVI), la iglesia de los Santos Mártires o el templo de Santa María la Mayor, catalogada como Monumento Nacional.
Un atractivo que hace a Brozas peculiar es que se trata de una de las localidades españolas con mayor número de cigüeñas revoloteando por sus cielos. A escasos seis kilómetros, el viajero podrá encontrar el balneario de San Gregorio, de aguas sulfurosas.
Dónde dormir: Casa Rural La Huerta; Calle San Antón, 4; 10950 Brozas (Cáceres); teléfono: 927272095.
Dónde comer: Las Viñas; Travesía Gabriel y Galán, 1, 10950 Brozas (Cáceres); teléfono: 927373047.
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Me encanta este pueblo, es precioso, una vez tuve la oportunidad de visitarlo y me encanto, a mi y a mi familia, mucha historia guarda en sus calles. Muy chula la noticia
Hola Elena,
la verdad es que la localidad cacereña es una gran desconocida, pero conserva una historia interesante que hay que poner en valor.
Gracias por tu aportación
Tengo ascendientes de Brozas llamados de apellido Armenteros, Me gustaría saber se aún quedan personas con este apellido en Brozas. Saludos. mi email es silvocalvio@yahoo.es