A mitad del océano Pacífico, en pleno sudeste asiático, emergen unas islas que conforman uno de los países más exóticos que puede escoger el viajero para visitar en alguna ocasión de su vida. Las Filipinas son toda una experiencia sensorial. Campos de arroz de color verde esmeralda, grandes ciudades con edificios colosales, volcanes que escupen fuego y mucha gente sonriente. Manila, se alza como una capital repleta de historia que llama la atención del viajero en cada esquina.
Los más de tres siglos que tuvo el país de dominación española todavía tienen reflejo en las Filipinas. La arquitectura colonial y las iglesias centenarias que permanecen son fruto de aquel rico legado. Pese a esa notable e interesante huella, la influencia que el inglés ha ejercido por el postrero dominador del país, Estados Unidos, ha pesado más y prevalece en las islas.
Su peculiaridad más obvia es su arraigado catolicismo, resultado de 350 años de dominio español. En el año 1521, el explorador portugués Fernando de Magallanes llegó a Filipinas y tomó posesión de las islas para España. La colonización comenzó en 1565, cuando el explorador español Miguel López de Legazpi llegó desde Nueva España y fundó el primer asentamiento español en la actual Cebú. Seis años más tarde se estableció en Manila la capital de Filipinas y de las Indias Orientales españolas.
Nadar con tiburones
Filipinas es un archipiélago que ofrece muchos atractivos para quien lo visita. Nadar con tiburones ballena, escalar volcanes latentes, explorar islas desérticas, caminar por antiquísimos bancales de arena y bucear en enclaves de primer orden… Filipinas es la perla desconocida del sureste asiático.
El país es el paraíso de los playeros. Con más de 7.000 islas diseminadas, las hay para todos los gustos, desde solitarias extensiones de arena hasta prósperas megaislas como Luzón o Mindanao. Si el viajero desea tomar el sol y hacer submarinismo, está obligado a ir a las Bisayas, El Nido o Sugar Beach, en Sipalay, donde hay una amplia variedad de litorales perfectos.

Pero en Filipinas no solo existen playas aisladas donde tumbarse al astro rey. También se puede hacer kayak, kitesurf (en Boracay o en San Juan, La Unión), barranquismo y espeleología. De hecho, se trata de un destino ideal para los amantes de la aventura. Las actividades fluviales incluyen rafting y wakeboard. En tierra firme se pueden hacer excursiones por todas partes y la escalada cada vez es más popular.
Qué ver en Filipinas
El viajero tiene muchas opciones de ocio y disfrute en las islas. Hacer turismo en Filipinas es toda una experiencia para los sentidos que nunca decepciona. No hay lugar para el aburrimiento.
- Manila. La capital del país, es una metrópolis que aparte de tráfico y ruido, presume de una vida nocturna casi insuperable. Con mucha oferta. Desde los locales para hipsters a ritmo de bongos en Ciudad Quezón y Cubao, hasta los seductores bares y clubes de Makati. También hay buenos museos y en arte contemporáneo y diseño, Manila es la estrella naciente de Asia.
- Archipiélago de Bacuit. Recorrer por mar este laberíntico mar de islas del norte de Palawan, atravesando playas ocultas, lagunas impolutas e islotes rocosos, es una experiencia que no hay que perderse. Desde la costa de El Nido se puede ir en una barca de madera hasta la bahía de Bacuit, donde encontraremos playas de fina arena blanca llenas de palmeras y arrecifes de coral.
- Sur de Negros. La punta de las isla de Negros, que tiene forma de bota, ofrece de todo al viajero: submarinismo de primera categoría en la isla de Apo, senderismo en Twin Peaks, observación de delfines y ballenas en Bais y playas perfectas por todas partes. ¿Quién da más?
- Boracay. No hace mucho tiempo Boracay era un lugar adormecido y casi desconocido. De escaso interés. Pero las cosas han cambiado. Para bien. Esta isla diminuta ha entrado en el circuito de las grandes fiestas en la playa del sureste asiático. Aunque todavía se pueden encontrar lugares sosegados, sobre todo en el extremo sur de la famosa White Beach.
- Siargao. Con una atmósfera relajada y olas amables, esta isla es el principal destino de surf de Filipinas. La ola más concurrida es la legendaria Cloud Nine. El tranquilo Burgos (en el norte) es un enclave poco desarrollado que ofrece toda una experiencia.
- Fauna y flora de Bohol. Aunque la mayoría de los visitantes de Bohol son submarinistas que van a la playa Alona, el verdadero encanto está en el interior. Quizá sea la mejor isla para recorrerla en motocicleta.

- Arena y mar en Cebú. Aquí, en este lugar la perfección tiene forma de playa. Por toda la isla se dispersan calas y acantilados espectaculares junto a unas aguas nítidas, casi impolutas. Los submarinistas se reúnen en lugares como Moalboal, donde los bancos de sardinas son un espectáculo. Las islas de Malapascua y Mactán son paraísos para los submarinistas.
- Puerto Galera. En Mindoro, es famoso como uno de los mejores destinos de submarinismo en Filipinas. Las carreteras que salen del pueblo ofrecen vistas de magníficas bahías y pequeñas islas. El interior está dominado por unas montañas cubiertas de jungla.
En lo particular todo el continente Asiático me encanta!!! Cuando planifico Viajes busco un tour que me mueva desde bahía de Halong hasta el delta del Mekong, me fascina Snooky y sus playas, me molan los paseos por Kampot… en fin un paraíso turístico que nada tiene que envidiar a otros destinos. La verdad que me encantaría visitar este itinerario en las filipinas.! Esta muy interesante este contenido 😉 Saludos