Todo en Lanzarote remite a la lava, incluidos algunos de sus estupendos vinos. Al lado de parajes insólitos formados por grutas volcánicas, lagos de lava y cráteres, reposan playas de arena dorada y aguas transparentes.
Los amantes de la naturaleza tienen en Lanzarote un destino de obligada visita al menos una vez en su vida. ¿La razón? Su exuberante variedad geológica. La isla canaria está casi por completo cubierta de un manto de lava solidificada desde las grandes erupciones volcánicas del siglo XVIII. Por todo ello, está declarada Reserva de la Biosfera (más del 40% de su superficie es espacio protegido).
Lugares que ver en Lanzarote
El viajero halla en Lanzarote hasta cinco paisajes propios de estas tierras: los dos macizos montañosos de Famara-Guatifay (norte) y Los Ajaches (sur); los volcanes de Timanfaya (centro-sur), el volcán y malpaís de La Corona (norte) y el arenal de El Jable y los islotes del archipiélago Chinijo (al norte).
En estos paisajes volcánicos prospera una vegetación peculiar que presenta hasta 16 especies únicas en la isla (endemismos insulares), entre ellos la tabaiba dulce, símbolo de Lanzarote.
En cuanto a la fauna, se encuentran animales tan extraños como el jameito (Munidopsis Polymorpha), un cangrejo albino y ciego que solo vive en la laguna de agua salada del tubo volcánico de los Jameos del Agua.

En los acantilados del macizo de Famara nidifican muchas especies amenazadas como alimoches, águilas pescadoras y halcones de Berbería. Los reptiles más característicos de la isla son el lagarto atlántico y el perenquén majorero.
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La isla está repleta de múltiples y magníficos hoteles que integran una oferta muy tentadora para el viajero. Su benigno clima (la temperatura media anual es de 22 grados) convierte también a Lanzarote un destino ideal para la práctica de los deportes acuáticos.
Pasemos a conocer un poco más de su historia. Lanzarote fue la primera isla de Canarias en ser colonizada y en ella se asentaron navegantes europeos en su afán por penetrar en el archipiélago. Su capital, Arrecife, se convirtió en centro administrativo y comercial en el siglo XV como un pequeño puerto marinero con gran actividad socioeconómica.

Antes, en la Antigüedad, Lanzarote era conocida por fenicios y romanos. Luego estuvo habitada por pueblos de ascendencia bereber, por lo menos desde hace unos dos mil años. Estos habitantes, denominados majos, vivían del pastoreo, de la pesca y de una agricultura muy limitada.
Lo más interesante para ver y disfrutar en la ciudad de Arrecife es quizá el castillo de San Gabriel, construido con planta cuadrada para defender la isla de los ataques piratas berberiscos en el siglo XVI y conectado a la ciudad por el puente de las Bolas.
Castillo contra los piratas
Otra fortaleza a destacar es el castillo de San José, edificado en tiempos de Carlos III en Puerto de Naos y que hoy está convertido en Museo Internacional de Arte Contemporáneo con obras de Tàpies, Miró y Picasso. Una larga avenida marítima bordea la capital de Lanzarote como una ventana abierta que se amplía en la playa del Reducto, protegida por la Punta del Camello y el islote de Fermina.
Sin duda, una de las visitas más significativas que el viajero puede realizar en Lanzarote es la que se dirija a los Jameos del Agua. Se trata de una gruta volcánica acondicionada para que el espectador se sienta envuelto por la atmósfera mágica que caracteriza a la isla.

Otro de los reclamos más destacados de Lanzarote es su espectacular Parque Nacional de Timinfaya, repleto de tierras rojizas, negras y amarillas en sus más de 35.000 hectáreas (el 41% de la isla) Además de sus contrastes, se pueden contemplar las caprichosas formas que originó la lava en las erupciones de 1730.
El fenómeno volcánico se convirtió en escultor del paisaje, un proceso que nunca ha muerto en Canarias, y menos en Lanzarote, pues en Timanfaya el volcán permanece vivo y regala un calor que convierte rápidamente en vapor el agua o quema sin necesidad de llama alguna.
El viajero que tenga intención de recorrer otros rincones de la isla, una vez que haya conocido los espectaculares volcanes de Lanzarote, puede alquilar un vehículo y parar donde le plazca para inspeccionar y luego analizar con calma. Si da el salto a otra mota canaria del archipiélago, como Fuerteventura, quizá le interese que fue una isla donde estuvieron desterrados personajes desafectos al régimen como Miguel de Unamuno o Buenaventura Durruti.
Para los amantes de los deportes acuáticos, Lanzarote es un paraíso. Pueden disfrutar de la sensación única de conducir una moto de agua por la costa de Lanzarote. Para descargar adrenalina mientras se admira el impresionante paisaje volcánico de la isla.
Dónde dormir: Arrecife Gran Hotel; Parque Islas Canarias, s/n; Arrecife (Lanzarote); teléfono: 928800000.
-Barceló Teguise Beach; Paseo Marítimo s/n; 35508 Costa Teguise (Lanzarote); teléfono: 928590551.
-Finca Las Salinas; La Cuesta, 17; 35570 Yaiza (Lanzarote); teléfono: 928830325.
Dónde comer: Lilium; Centro Comercial Marina Lanzarote; Av. Olof Palme, s/n; 35500 Arrecife (Lanzarote); teléfono: 928524978.
-La Cañada; Calle César Manrique, 3; 35500 Puerto del Carmen (Lanzarote); teléfono: 928510415.
-Naia; Av. César Manrique, 33; 35550 Arrecife (Lanzarote); teléfono: 928805797.