Es un país liliputiense que ofrece naturaleza virgen a una escala gigantesca. Ya es un motivo casi obligado para visitar Costa Rica, todo un edén en Centroamérica. Extensos bosques lluviosos, montañas escarpadas, volcanes que escupen fuego y playas solitarias que se extienden sobre un litoral bordeado de selva. Todo eso y más se concentra sobre un exiguo territorio de poco más de 50.000 kilómetros cuadrados (un poco más que Suiza)
Originariamente, Costa Rica estaba poblada por unos 200.000 indígenas, organizados en diferentes tribus autóctonas, que en su mayoría sucumbieron a la conquista española del siglo XVI, y el resto quedó reducido a condiciones de mera supervivencia sobre el territorio.

El término Costa Rica entró por vez primera en el léxico europeo en 1522, cuando el capitán Gil González Dávila partió de Panamá en misión colonizadora y llegó a la región, entonces conocida como Veragua. A su encuentro salieron dignatarios indígenas con adornos de oro, por lo que le conquistador no dudó en llamar al lugar ‘Costa Rica’.
Mientras que en los países vecinos los españoles se mezclaron con los nativos, de lo cual resultó una población mayoritariamente de tipo mestiza, en Costa Rica faltó la base indígena, por lo que la población es, sobre todo, de origen europeo.
Los primeros españoles se establecieron en el Valle Central, donde a partir del siglo XVIII se les unieron otros inmigrantes europeos, en particular campesinos alemanes y suizos, que empezaron a llegar en gran número en el siglo XIX, junto con italianos, sobre todo cuando se produjo el auge del café.

Costa Rica es una tierra entre mares: el Caribe y el Pacífico, separados por una dorsal montañosa, empujada aún hacia el cielo por poderosas fuerzas tectónicas que se manifiestan en volcanes, seísmos y terremotos. La diversidad del territorio costarricense es notable y el paisaje cambia como si de un escenario giratorio se tratase. El Valle Central costarricense está rodeado de montañas, flanqueadas a su vez por una franja tras otra de verdes y relucientes cafetales.
La exuberante naturaleza se extiende por casi todas partes. Costa Rica concentra alrededor del 5% del total de especies conocidas (incluido un 10% de las aves conocidas) y tiene más especies de mariposas que todo el continente africano. Es fácil verlo. Una cuarta parte del territorio está protegido en reservas o parque naturales. Una extraordinaria diversidad, por lo que los viajes a Costa Rica parecen casi un objetivo obligado a consumar al menos una vez en la vida.
Aunque por su emplazamiento es estrictamente tropical, Costa Rica presenta doce zonas ecológicas bien diferenciadas, desde manglares visitados por las mareas y bosques secos de caducifolias, hasta bosques lluviosos tropicales e incluso praderas subalpinas.
San José no es espectacular comparada con otras capitales, pero cuenta con galerías de arte y algunos museos fantásticos del oro y el jade. En los últimos años ha mejorado enormemente, con una vibrante vida nocturna que empieza a atraer a los viajeros de estilo más sofisticado. ¿Qué se puede hacer en San José? Las opciones de ocio son amplias y variadas.

De pequeñas dimensiones, la capital de Costa Rica ofrece al viajero museos y galerías de arte, plazas recoletas y majestuosos edificios que son una muestra de los años de gloria de la producción de café. La compacta ciudad de 300.000 habitantes disfruta de un clima que National Geographic ha clasificado entre los tres mejores del mundo, con temperaturas que oscilan en torno a los 21 grados centígrados durante todo el año y precipitaciones limitadas y ocasionales entre mayo y octubre.
Viajar a Costa Rica a buenos precios es ahora posible si el viajero indaga bien por la Red. A través de diferentes portales y touroperadores se pueden conseguir vuelos interesantes si se reserva con tiempo de antelación. La visita a este paraíso natural realmente merece la pena.

Dónde dormir: Hotel Grano de Oro; Calle 30, San José (Costa Rica); teléfono: 50622553322.
Dónde comer: Fogo Brasil; 100 m este agencia Datsun, San José (Costa Rica); teléfono: 50622481111.
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Te faltó mencionar las esferas de Sierpes. Una auténtica maravilla. Costa Rica es maravillosa
Hola Jesús,
tienes razón. Esas esferas cuyo origen resulta enigmático. No tiene todavía explicación cómo se conformaron y para qué propósito. Un misterio de nuestra historia.
Saludos!