Es la quinta localidad de la Comunidad Valenciana en cuanto a población, con más de 85.000 habitantes. La historia de Torrevieja, pese a su estatus como ciudad turística, resulta fascinante. Se fundó en una fecha tardía, 1803, cuando el rey Carlos IV ordenó trasladar al actual núcleo urbano la administración de las históricas salinas de La Mata, explotadas por la Corona desde la Edad Media.
El monarca legalizó las viviendas de los pobladores que se habían empezado a instalar años antes junto a la ‘torre vieja’ de vigilancia de dichas salinas. En poco tiempo llegaron familias procedentes de localidades cercanas, como Alicante, Guardamar, Orihuela o Cartagena.
No obstante, Torrevieja se vio sacudida por un terremoto de escala 6,6º en la escala de Richter que asoló la zona la tarde del 21 de marzo de 1829: miles de casas fueron destrozadas, con cuatro centenares de muertos.
Importante puerto pesquero
Pese a esta catástrofe, la localidad alicantina consiguió repoblarse y a mediados del siglo XIX ya se acercaba a los 7.000 habitantes. Se había convertido, además, en un importante puesto pesquero y mercantil, así como en una nueva referencia urbana para toda la comarca.
A ello contribuyó una serie de familias y marinos de Génova (Italia), que se habían instalado entre 1810 y 1811 tras hacer escala en Gibraltar, como consecuencia de los movimientos de población provocados por las guerras napoleónicas por toda Europa. Eran los Carcagno (Carcaño), Sciappaprietta (Chapaprieta), Tusso (Tuso), Pomata, Bianqui, Fortepiani, Parodi o Boracino.

Un cantón federalista
Precisamente, los descendientes de segunda generación de dos de estas familias establecidas por entonces, Tomás Parodi y Concepción Boracino se casaron a mediados del siglo XIX y lideraron en Torrevieja el republicanismo federal avanzado que tuvo un protagonismo muy destacado en la España del Sexenio Revolucionario (1868-1874)
Concha Boracino fue la presidenta del Cantón de Torrevieja (1873), que, con las fuerzas armadas populares de los Voluntarios de la República, expulsaron del municipio a los carabineros y a la Guardia Civil e instauraron un nuevo orden político destinado a llevar a cabo las reivindicaciones de un progresismo avanzado.
Aparición del turismo
Torrevieja es una ciudad antigua casi fagocitada por la restallante ciudad moderna que se disparó con el turismo en los últimos decenios. Como Benidorm, tiene fama de ser uno de los primeros enclaves patrios donde aparecieron los primeros bikinis.
Una de sus maravillas naturales, que las tiene, es la laguna rosada que contrasta con los azules del cielo y del mar. El recorrido por las salinas se realiza desde La Mata, en cuyo Centro de Información se organiza la visita. También destacan las playas del término municipal, como la de los Locos y la del Cura.

Por lo que respecta a su patrimonio tiene fama su Casino, construido en 1896 (de estilo modernista) para solaz de la pujante burguesía local enriquecida con el comercio de la sal. El edificio ha funcionado desde entonces como versátil centro social y cultural. Destaca su fachada en zócalo de piedra artificial y ladrillo y su interior suntuoso.
Pasear por la ciudad puede implicar un interesante itinerario con la contemplación del Museo del Mar y de la Sal, que se encuentra al final de la calle Ramón Gallud. En el Puerto, el dique de Poniente es el muelle de la sal, por el que se exportan cada año a medio mundo más de medio millón de toneladas de sal.

Dónde dormir: Hotel Masa International; Av. Alfredo Nobel, 150; 03183 Torrevieja (Alicante); teléfono: 966921537.
-Hotel Playas de Torrevieja; Calle del Cabo, S/N; 03188 Torrevieja (Alicante); teléfono: 966921711.
Dónde comer: La Rosaleda; Calle Jacinto Benavente, 27; 03183 Torrevieja (Alicante); teléfono: 965704497.
-La Boca; Av. Dr. Mariano Ruiz Cánovas, 30; 03183 Torrevieja (Alicante); teléfono: 966025682.