Transcurrido ya el Día de Todos los Santos y con la memoria reciente del posible hallazgo de los restos óseos de Miguel de Cervantes, entre muchos otros encontrados, en el Convento de las Trinitarias de Madrid, Lugares con historia invita al viajero aficionado por la historia a emprender una interesante, que no escatológica ruta o recorrido por las tumbas, mausoleos o panteones dedicados a personajes ilustres que han marcado páginas de nuestro pasado.
La capital de España es la ciudad que más cadáveres alberga diseminados por diferentes cementerios o lugares de descanso eterno. A falta de una prueba de ADN que lo confirme, la primera parada del viajero la puede establecer en la cripta del Convento de las Trinitarias (calle Lope de Vega, 18), donde se ha habilitado un monumento funerario tras el nicho que podría albergar los huesos del autor de El Quijote. Puede visitarse gratis en horario de misa.
También en un templo religioso, en concreto en la ermita de San Antonio de la Florida (Glorieta de San Antonio de la Florida, 5), descansan los restos del cuerpo del pintor Francisco de Goya, bajo una humilde lápida, en el mismo lugar que decoró con sus frescos. De su cabeza, no obstante, se desconoce el paradero, que al parecer se perdió en algún traslado de sus restos, que viajaron de Burdeos a Zaragoza, luego la iglesia Sacramental de San Isidro para acabar finalmente en la Florida.

Uno de los dos monarcas españoles cuyos huesos no descansan en el Panteón del Escorial, Fernando VI (el otro es Felipe V), junto a su esposa Bárbara de Braganza, están enterrados en la iglesia de Santa Bárbara (General Castaños, 2) Mientras, el cadáver de la escritora Emilia Pardo Bazán reposa en una cripta de Nuestra Señora de la Concepción (Goya, 28)
Los cementerios, como no podía ser menos, también albergan los restos de otros personajes relevantes de nuestra historia, sobre todo después de que se prohibiera enterrar en las iglesias por la aparición de enfermedades. En el camposanto de San Isidro (paseo de la Ermita del Santo, 78) sobresalen las tumbas y monumentos funerarios de políticos, escritores y artistas como Donoso Cortés, Juan Meléndez Valdés, Leandro Fernández de Moratín, Mesonero Romanos, Ortega y Gasset o Concha Piquer. También aquí puede verse aún el monumento en el que reposó por un tiempo el mencionado Goya.
Muy cerca de San Isidro emerge otro cementerio como es el de San Justo (paseo de la Ermita del Santo, 70), que también cuenta con un importante panteón de hombres ilustres. En él yacen Larra, Espronceda, Gómez de la Serna o Marquina, aunque la visita a este camposanto obliga a encontrar también en otros espacios a Gregorio Marañón, Chueca o Zorrilla.
Más modestos son los cementerios de San Lorenzo y San José, que conserva la tumba de Gustavo Adolfo Bécquer, o el de Santa María, última morada de Enrique Jardiel Poncela o Francos Rodríguez.
El gran camposanto de Madrid es sin duda, el Cementerio de la Almudena (avenida Daroca, 90) Los restos óseos de premios Nobel como Ramón y Cajal o Vicente Aleixandre, se entremezclan con los de otros literatos como Dámaso Alonso o Benito Pérez Galdós, políticos como Pablo Iglesias, Largo Caballero, Niceto Alcalá-Zamora o Enrque Tierno Galván o figuras del deporte como Alfredo Di Stéfano o Fernando Martín.
El cementerio de la Almudena también conserva monumentos a los caídos de la División Azul (II Guerra Mundial), la Legión Cóndor (Guerra Civil), a los Héroes de Cuba y Filipinas (siglo XIX), a los fallecidos en el Teatro Novedades (debido a un incendio en 1928) y a las Trece Rosas (fusiladas por el régimen franquista en 1939)

Si continuamos la ruta de moradas eternas de descanso, los pasos del viajero le trasladan ahora al Panteón de Hombres Ilustres de la capital, un edificio de estilo neobizantino ubicado en el barrio de Pacífico (distrito de Retiro), entre la calle de Julián Gayarre, y el paseo de la Reina Cristina. Aquí descansan los los mausoleos de políticos de la Restauración como Cánovas del Castillo, Canalejas, Dato o Sagasta, esculpidos por Mariano Benlliure o Agustín Querol.
La última parada de este peculiar a la par que atractivo y no exento de histórico itinenario nos lleva al Panteón del Monasterio de El Escorial, la Octava Maravilla del Mundo. En la intimidad de su cripta, con la quietud y el susurro como acompañantes (por los visitantes) reposan los restos de todos los reyes de España desde Carlos V. Sin embargo los actuales monarcas (y los eméritos) tendrán que encontrar otro lugar, pues ya no quedan urnas libres.

Dónde dormir: Tryp Madrid Atocha; Calle de Atocha, 83; 28012 Madrid; teléfono: 902144440.
Dónde comer: Taberna Maceiras; Calle de Las Huertas, 66; 28014 Madrid; teléfono: 914295818.