En Gradefes, un pueblecito de la parte baja del antiguo reino de León, en la vega del río Esla, se alza una pequeña iglesia de 22 metros de largo y casi 14 de ancho, en una ladera orientada al sur, en pleno Camino de Santiago. Se trata de un monasterio que marcó el cambio definitivo de estilo en el arte altomedieval español: San Miguel de la Escalada.
El edificio es, en líneas generales, una basílica romana en miniatura, protegida por la pendiente y con un porche cubierto cerrado por los laterales y abierto al sur, que es la antesala de las puertas del templo. Pero, ¿qué hace una basílica romana en miniatura, y con los arcos de herradura típicos de la arquitectura musulmana en una zona que prácticamente siempre fue territorio cristiano?
La pequeña iglesia es lo que queda del monasterio mozárabe de San Miguel de Escalada. La invasión musulmana de 711 no implicó una sustitución demográfica, sino una toma del poder político y, con ella, la capacidad de cobrar impuestos a los sometidos.
Pero durante un brote de intolerancia en 912 una comunidad cristiana cordobesa encabezada por el abad Alfonso apareció en el naciente reino de León y obtuvo del rey Garcia I permiso y tierras para asentare y construir un monasterio.
La comunidad inmigrante llevaba 200 años viviendo bajo administración islámica y había asimilado su forma de construir, lo que hizo de la pequeña iglesia una curiosa mezcla. La disposición general del edificio es la de una basílica romana: tres naves, separadas por muros apoyados en columnas, la central más alta para conseguir iluminación lateral mediante unas ventanas cerradas con placas de alabastro.

Las dimensiones son muy modestas: cuatro metros de ancho las naves laterales, y algo menos de seis la central. En el trazado de la iglesia aparecen peculiaridades relacionadas con el mito mozárabe. En la cabecera de la iglesia, orientada al este como era preceptivo, hay tres pequeños ábsides con planta de herradura y una arquería que no llega al techo, de tres vanos sin función estructural.
La basílica está construía al modo del califato: las columnas son reutilizadas de villas romanas; de hecho hay bajo la iglesia estos arqueológicos que dan fe de anteriores edificios romanos y visigodos. La ornamentación esculpida de San Miguel de Escalada es muy rica; se centra en frisos, capiteles, canceles o celosías. Predomina la decoración vegetal, aunque también existen motivos geométricos y zoomórficos.
Al entrar en su interior, el viajero se topará con un entorno realmente especial. Sobre todo quedará abrumado por la magnífica iluminación que proporcionan las doce ventanas laterales de la nave central, que permiten calibrar desde el primer momento el original conjunto de soluciones aportadas por los monjes de Córdoba en una de las primeras construcciones mozárabes en los reinos cristianos.
En las instalaciones del templo tuvo lugar la realización del Beato de San Miguel de Escalada, uno de los primeros códices de época mozárabe y fecha incierta (entre 922-958) Es un códice en donde se copió el manuscrito Comentario al Libro del Apocalipsis del Beato de Liébana.
Con la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX se abandona el monasterio y desaparecen las dependencias monásticas, por lo que hoy solo restan la iglesia y la torre y capilla de San Fructuoso, estas últimas de estilo románico. En 1886 el templo fue catalogado como Monumento Nacional.
El viajero interesado en visitar San Miguel de la Escalada debe saber que, de octubre a abril, está abierto de miércoles a sábado de 10 a 14 horas y de 16 a 18 horas. De mayo a septiembre, también de miércoles a sábado, de 10 a 14 y de 17 a 20 horas. Los domingos tan solo abre de 10 a 15 y los lunes y martes permanece cerrado.

Cómo llegar: Salir de León por la carretera N-601 en dirección a Valladolid. A unos 15 km, después de Villarente, tomar la LE-213 en dirección a Gradefes. A unos 10 km está anunciada a la izquierda la desviación a San Miguel de Escalada, continuar unos 5 km.
Dónde dormir: Albergue del Peregrino; C. San Bernardo, s/n; Gradefes (León); teléfono: 987333153.
Dónde comer: La Arquilla; Calle Esteban Corral; 24800 Cistierna (León); teléfono: 987701025.