Si por algo es conocido Tabernas, es por haberse convertido, entre las décadas de los 60 y 80, en un inmenso paisaje de cine al aire libre, sobre un desierto que tantas veces ha contemplado spaghetti western como El bueno, el feo y el malo o La muerte tenía un precio. Los productores cinematográficos rodaron mucho sobre el desierto de la localidad almeriense debido a su similitud con los norteamericanos.
El desierto de Tabernas ha sido escenario para más de 300 películas. Aparte de las películas ambientadas en el Oeste americano, se han rodado otras que han recreado en esta árida zona el Norte de África y los desiertos árabes en filmes como Indiana Jones y la última cruzada, Lawrence de Arabia o Patton. La carrera cinematográfica se inició en 1954, con la película Sierra Maldita.
Pero Tabernas no solo conserva retazos de historia cinéfila. Cruce caminos entre el reino de Granada y Murcia durante la ocupación musulmana de la península fue entregada a los Reyes Católicos en 1489.
Asediada por los piratas berberiscos, el emperador Carlos V ordenó reparar la alcazaba de Tabernas en 1522 tras encontrarse en ruinoso estado.

Convertida en Parque Natural y centro ecológico de primer orden, la localidad andaluza presenta un paisaje sugestivo y una biodiversidad única en colores y texturas. Si está por la zona, se puede visitar también Palomares, donde el 17 de enero de 1966 tuvo lugar uno de los más graves accidentes con armas nucleares de la era atómica.
Pero volvamos a nuestro originario destino. El pintoresco pueblo de Tabernas, limpio, blanco, sin tejados, al amparo de un cerro pelado, cuenta con una arquitectura popular adaptada para retener la escasa lluvia que se da a lo largo del año.

El pueblo conserva los restos de su castillo musulmán, donde pernoctó la reina Isabel de Castilla. El templo es mudéjar, con un bonito artesonado. También resulta de interés visitar la planta de energía solar. En el pueblo se pueden comprar productos artesanos de barro y esparto.
Independientemente del recurso como plató de cine, el Desierto de Tabernas tiene un gran interés ecológico. A fin de cuentas es el único desierto, técnicamente hablando, de Europa. Se encuentra en el punto más alejado de las borrascas que se producen en el Atlántico, cuyos últimos vestigios son cortados por las sierras circundantes.

En la actualidad, el viajero puede visitar en Tabernas un espectral poblado del Oeste por cuya única calle pasearon actores ilustres como Clint Eastwood, Sean Connery, Anthony Quinn o Claudia Cardinale. En él no faltan el saloon, la oficina del sheriff y calabozo, barbería, hotel y oficina bancaria.
Hoy sobrevive la industria, aunque los personajes del pueblo del Oeste, profesionales especialistas muchos de ellos, se dedican sobre todo a ofrecer espectáculos del Viejo Oeste.
En las afueras del parque temático, un fuerte de troncos verticales con sus torres de vigilancia y su mástil vacío añora la guarnición de soldados azules con pañuelos amarillos al cuello.

Y algunas pelis de Bud Spencer y Terence Hill también!!
¿De verdad? ¿Qué películas? ¿Y si no nos enfadamos, Dos super dos, Le llamaban Trinidad, Estoy con los hipopótamos? Gracias por tu comentario
Felicidades por el post!! Absolutamente genial 🙂
Mi padre es un gran fan de Bud Spencer y Terence Hill jajaja
De modo que Tabernas queda apuntado en la agenda de destinos para visitar en este 2012.
Un saludo a todos
Muchas gracias por tu comentario. Yo tb soy un aficionado a las pelis de estos dos grandes del séptimo arte, a Pajares y Esteso y Paco Martínez Soria, lo mejor de la cinematografía cañí.