Situada en el mar Mediterráneo, a unos 80 kilómetros al sur de Sicilia, la isla de Malta no parece muy alejada de la civilización. Pero hace 5.500 años estaba lo suficientemente lejos de otros emplazamientos como para que sus gentes llevaran una vida aislada y se desarrollaran de una manera original. Nos han legado una serie de impresionantes templos de piedra, los de Tarxien, que constituyen las manifestaciones más antiguas en Europa occidental de una religión organizada en torno a un templo y de una planificación arquitectónica consciente.
Los primeros colonizadores de Malta, que llegaron probablemente de Sicilia hacia el año 5.000 a.C., pertenecían a la Edad de Piedra. Encontraron una isla en la que abundaba la piedra y que era lo suficientemente grande como para poder practicar una agricultura básica suficiente para su sustento.
Se asentaron en ella y se dedicaron al cultivo de cereales y a la cría de ganado vacuno, ovino y caprino. Pero la isla no era un emplazamiento perfecto. No había pedernal para hacer herramientas, por lo que tuvieron que recurrir al hueso o al cuerno, o a importar la piedra de Sicilia y de otras islas del Mediterráneo.

Las construcciones que nos dejó aquel pueblo tienen un sello muy particular, solo comparable con algunos emplazamientos de Otranto, en el tacón de la bota de Italia. Existen numerosos templos diseminados por Malta y la cercana isla de Gozo. Los más espectaculares se encuentran en Tarxien y Hal Saflieni, hoy en los alrededores de la capital, La Valletta.
Aunque más grande que la mayoría de los otros templos malteses, el de Tarxien presenta muchas de las características típicas de estos. Está construido con enormes bloques de piedra (megalitos), consistentes en pares de cámaras semicirculares, cada uno de los cuales está conectado al siguiente por un estrecho y pequeño pasadizo. Ls ruinas son espectaculares.
El par de cámaras de mayores dimensiones se encuentra en la parte frontal del templo, próximo a su entrada principal, y las cámaras van disminuyendo de tamaño al ir penetrando en el interior del templo. En la actualidad no quedan más que ruinas, pero se puede reconstruir a grandes rasgos el aspecto que tenían originalmente, entre los años 3600 y 2500 a.C. Pero, ¿a qué se destinaron exactamente? Si eran templos, ¿a qué dioses estaban dedicados y qué ceremonias se celebraban en ellos?

Los restos humanos encontrados en ellos nos indican que eran tumbas. Algunas son simples cámaras mortuorias en las que apenas hay espacio para colocar el cadáver. Los arqueólogos suponen que se transformaron en templos en los que se practicaba algún tipo de culto a los antepasados o alguna ceremonia relacionada con la veneración de los muertos.
En este caso, la cultura primigenia que tuvo lugar en Malta representaría uno de los grandes pasos adelante en la evolución humana: el desarrollo de la religión organizada. Hasta que aparecen las construcciones de Tarxien no hallamos ningún templo con finalidad religiosa.
Las construcciones exteriores que han dado fama a Malta no es probable que fueran viviendas humanas, pues no se han encontrado en ellas los vestigios propios de un habitáculo residencial (pucheros, vasijas, basura) Tampoco se han hallado restos de enterramientos, de modo que no debían ser tumbas. Es difícil saber cómo se utilizaron los templos y a qué deidad estaban dedicados.
Es probable que el sacrificio de animales desempeñase un papel importante en los ritos que se llevaban a cabo en los templos malteses. Parece ser que se escondieron deliberadamente trozos de huesos y de cuernos en nichos de las paredes del templo, como si tuvieran un significado o un poder sagrado especial.
La arquitectura de los templos de Malta fue evolucionando con el paso del tiempo, aumentando de tamaño, como ocurrió en Tarxien. Inicialmente estaba constituido por tres pequeños santuarios, pero poco a poco, estos se fueron uniendo para formar un único edificio.
Los malteses disponían de gran cantidad de piedra por lo que no tuvieron demasiados problemas de transporte. A pesar de ello tuvieron que desplazar grandes bloques de piedra caliza. Las numerosas bolas de piedra encontradas cerca del templo de Tarxien pueden darnos una explicación.

El sistema de cubierta utilizado constituye uno de los grandes misterios de la construcción de los templos de Tarxien, pues ninguno se ha conservado con la techumbre intacta. Existen pruebas de que las paredes interiores eran abovedadas, es decir, que las piedras se iban colocando en hileras concéntricas de diámetro cada vez menor, produciéndose un efecto de bóveda, con las paredes convergiendo hacia el centro.
Las poblaciones de la Malta prehistórica alcanzaron una cultura bastante avanzada, que sin embargo no iba a durar mucho más. Hasta los años 2500-2400 antes de Cristo, los templos fueron abandonados y la gente desapareció. Aunque se desconoce la razón de estos hechos, las ceremonias de fertilidad que se celebraban en los templos arrojan cierta luz sobre la cuestión.

Una sequía prolongada o el agotamiento de los suelos, con la consiguiente hambruna, podían acabar con la mayor parte de una población que practicaba una agricultura de subsistencia sobre un territorio limitado. Para los supervivientes, la antigua religión de la fertilidad había fracasado. Así, la desaparición de la gente y de sus templos sería simultánea.
No sabemos de dónde vinieron los pobladores de Malta ni a dónde fueron después de abandonar sus templos. A pesar de su esplendorosa arquitectura, siguen siendo un enigma.
No muy lejos de Malta, en el mismo Mediterráneo, el viajero podrá llegar a Chipre. En concreto a otro lugar con historia del Neolítico. Khirokitia es un fascinante yacimiento arqueológico que fue habitado entre el VII y IV milenio a.C. Esta aldea cerrada se ha preservado aislada del mundo exterior, separada de la ribera del río Maroni y hoy lucen sus vestigios como la más antigua cultura conocida en Chipre..

Dónde dormir: Nocturne Family House; Nocturne 132, Triq Tal-Borg, PLA 1257 Paola (Malta); teléfono: +356 9944 7734.
Dónde comer: Le Poisson; 118 Id Dejma, Ħal Tarxien (Malta); teléfono: +356 2750 4456.