Torreparedones, en plena Campiña cordobesa, es la nueva parada de una ruta romana por tierras andaluzas que sorprenderá al viajero. Fue un oppidum ibérico, y luego ciudad romana y medieval. Accesible de forma regular para disfrute del viajero amante de la historia antigua, seguro que no le decepcionará su muralla, su increíble foro, su curia y su templo ibero-romano. Es conocida como la Pompeya cordobesa por los vestigios que aún permanecen.
Localizado en Baena, entre los ríos Guadalquivir y Guadajoz, se alza el otero de Torreparedones, también conocido como Torre de las Vírgenes, territorio que estuvo ocupado del Calcolítico (2000 a.C.) a la Baja Edad Media, y sometido por tanto a la acción del hombre durante más de 3.500 años.
Su puerta monumental del periodo tartésico (600 a.C.), luego incluida por los romanos en el correspondiente recinto amurallado, acoge al visitante que se adentra por ella en un territorio aún por descubrir, del que se ha excavado una parte muy pequeña, pero que habrá de deparar grandes sorpresas y mucha información. Esperamos expectantes.

El yacimiento cordobés saltó a la fama en el año 1833 con motivo del hallazgo casual de una tumba monumental, el llamado Mausoleo de los Pompeyos. Conocido ya como poblado ibérico, como oppidum y santuario ibérico, de 1987 a 1993 las sucesivas campañas pusieron en evidencia su importancia en las diversas épocas de ocupación, y concretamente en los siglos de Hispania, cuando quizá fue la Itici Virtus Iulia de Plinio, dato que aún está pendiente de confirmación por algún hallazgo epigráfico.
Su foro romano, con la estructura característica, ha conservado restos más que notables de dos edificios singulares, la curia y el macellum (mercado) de plaza cuadrangular con una superficie de 380 metros cuadrados con pórticos columnados al norte y al sur, además de una enorme inscripción monumental sobre su enlosado que recuerda el nombre de quien lo financió, en el centro mismo de la plaza: “Marco Junio Marcelo, hijo de Marco, de la tribu Galeria (…) de Augusto, pavimentó el foro con su dinero”. La inscripción, tallada en un enlosado de magnífico estado de conservación, debió de estar rellenada con plomo bañado en algún producto que diera la impresión del oro.
El reciente hallazgo de la curia de Torreparedones permite conocer al viajero un edificio que quizá alcanzó los 15 metros de altura, con una gran sala pavimentada de mármol precedida de un vestíbulo en el que se encontraban el erario y el tabulario. Se trata de un hallazgo verdaderamente singular que se completa además con numerosas piezas de escultura correspondientes a siglo I de nuestra era.
A finales de noviembre 2011, mientras se trabajaba en las excavaciones en la zona de la curia, se halló un busto del emperador Augusto con la corona cívica que, posiblemente, presidiría las reuniones del senado local. Los trabajos también han permitido descubrir lo que quizás fue el aerarium, el lugar del tesoro público, y el tabularium, el archivo donde se custodiaban los documentos oficiales.
De época romana también son reseñables el decumano máximo y las termas, localizándose en el área urbana además el castillo medieval. Extramuros del asentamiento se ubica un santuario, utilizado entre los siglos III a.C. y II, y dedicado a la diosa de la fertilidad Caelestis. En la base del cerro se localiza un manantial de agua, conocido como Fuente de la Romana, cuyas propiedades terapéuticas debían ser veneradas en el santuario, a tenor de los exvotos anatómicos hallados allí.

También resulta de interés acercarse hasta el Museo de Baena para visitar las piezas arqueológicas recuperadas en Torreparedones. Llama la atención la colección de exvotos de piedra caliza del santuario ibérico y dos bustos romanos: del emperador Octavio Augusto y otro de Claudio.
Asimismo, se ha reconstruido un columbario en cuyos nichos se han instalado copias de las urnas pétreas del mausoleo de los Pompeyos de Torreparedones. La planta baja cuenta con dos salas, la primera dedicada a la Prehistoria y la cultura ibera y la segunda a Roma; las dos salas de la planta primera están dedicadas íntegramente al mundo romano.
El rastro de Roma por Córdoba y provincia es amplio y notorio. Aparte de los restos que permanecen en la capital, como uno de los más grandes teatros de la Península Ibérica, localidades como Espejo y Ategua conservan el legado de aquella cultura antigua. Dejando de lado Roma, pueblos como Priego de Córdoba enamorarán al viajero.

Cómo llegar: El yacimiento arqueológico de Torreparedones se localiza en la carretera A-3125, PK.18. Para más información: 957671757 y 607163787. museohistorico@ayto-baena.es
Dónde dormir: Hotel La Casa Grande; Av. Cervantes, 31; 14850 Baena (Córdoba); teléfono: 957671905.
Dónde comer: Mesón Ruta del Califato; Calle Coro, 7; 14850 Baena (Córdoba); teléfono: 656252717.