Si por algo destaca Benidorm es por haberse convertido en la referencia del turismo de masas, de sol y playas en la Península Ibérica. Pero la ciudad de la Costa Blanca es mucho más que todo eso si ahonda un poco sobre ella. También conserva una historia digna de interés y que hoy vamos a conocer en Lugares con historia. Los orígenes de la ciudad alicantina debe buscarlos el viajero en un cerro, de nombre el Tossal de la Cala, donde se halló la célebre Venus Báquica. En este pequeño promontorio, situado en el extremo sudoeste entre la playa de Poniente y la de Finestrat, se han hallado restos arqueológicos que se remontan al siglo IV antes de Cristo.
Pero quizá lo más destacado sea que el cerro se convirtiera en un asentamiento romano ocupado por los ejércitos de Quinto Sertorio durante las Guerras Sertorianas que le enfrentó a Pompeyo el Grande. En el siglo I a.C., durante la República Romana, el general Sertorio se rebeló contra el dictador impuesto por el Senado, Sila, y le combatió desde Hispania. Una de las bases la estableció en el Tossal de la Cala.
La leyenda de Roldán
Otro punto emblemático de Benidorm y alrededores para el viajero amante de la historia y las tradiciones es el Puig Campana. Esta montaña de 1.410 metros es la segunda cima más elevada de España por proximidad a la costa tras el pico Pienzu (Asturias) Ideal para los amantes del senderismo.

Sobre esta cumbre perdura una leyenda singular que hoy sigue fascinando. El tajo calcáreo que presenta en su cumbre ha dado lugar a múltiples versiones de una misma tradición. Todo viene de la Edad Media, cuando el héroe francés Roldán, comandante de Carlomagno, se enfrentó cara a cara en la cima del Puig Campana contra un jefe moro. Con su espada Durandarte golpeó la roca y cortó un trozo que cayó rodando hasta el mar para formar la actual isla de Benidorm.
El interés por ambos hitos patrimoniales de Benidorm es un buen punto de arranque para conocer más en profundidad a la capital del turismo mediterráneo. Sus dos excelentes y emblemáticas playas: Levante y Poniente, entre la playa del Mal Pas y la colina de la Cala. Cuentan con paseo marítimo y por la noche se llena de curiosos atraídos por el variado abanico de pubs, bares y discotecas.
Un mirador de lujo
Visita obligada en la ciudad alicantina es su Balcón del Mediterráneo, un sugerente mirador en el promontorio de Canfali donde el viajero podrá disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Desde aquí se puede fotografiar el géiser o gran chorro de agua marina lanzada a gran altura.
La panorámica que ofrece Benidorm es de postal, célebre por su característico skyline. Y es que la alicantina es la ciudad con más rascacielos de España. Su silueta urbanística es inconfundible. Detrás de Nueva York, Benidorm es la ciudad que cuenta con más edificios colosales por habitante.

Hacer gimnasia con monitor incluido, practicar deportes acuáticos o jugar un partido de voleibol son algunas de las muchas actividades que pueden realizarse en las grandes playas de Benidorm. Otra opción de interés es pasear por el parque de Elche, un apacible espacio verde.
Benidorm alberga una amplísima oferta hotelera y de ocio. Eso es indudable. El viajero puede aprovecharse de ofertas y promociones de alojamiento si indaga bien por Internet. Hoteles en Benidorm con precios económicos para elegir a buen precio hay unos cuantos. Ya disfrutando del verano, la ciudad alicantina es uno de los destinos más atractivos de la costa levantina para pasar unos días de vacaciones.
Si el viajero busca algo más en la provincia de Alicante que no solo sea playa, debe saber que existen otros destinos de indudable interés que llamarán su atención. Sobre todo si busca historia y encantos patrimoniales. Un claro ejemplo es Petrer, donde se ubica la Finca El Poblet, que fue la última sede del Gobierno de la Segunda República española durante la Guerra Civil. Y si apetece practicar submarinismo, se puede disfrutar de la reserva marina de la isla de Tabarca.
