El análisis por la técnica del carbono 14 de su muro superior concluye que la datación de este yacimiento se enmarcaría dentro de la Edad del Bronce, en concreto hacia el año 1.800 antes de Cristo. Se trata de uno de los conjuntos arqueológicos con más misterios de la Península Ibérica. El viajero hace un alto en su camino para conocer de cerca el yacimiento de Dornajos, localizado en el término municipal de La Hinojosa (Cuenca).
Los enigmas y las dudas se concentran alrededor de este yacimiento, que recibe su nombre del tipo de cerámica encontrado en el lugar. Se caracteriza por estar hecha a mano con decoración incisa tanto por fuera como por dentro de las vasijas. El especulado aparece en raras ocasiones.
Los investigadores más expertos desconocen el uso real que se le dio a este pequeño cerro, ya que no se trata de un asentamiento ni una necrópolis. No se han hallado restos de cocina ni viviendas, y los objetos que se han encontrado no se corresponden con utillaje, sino que solo se ha descubierto cerámica. Quizá Dornajos tuvo un uso de carácter ritual y de culto.

Catalina Galán, investigadora en Dornajos, defiende esta tesis por la ubicación del cerro donde se encuentra el yacimiento, ya que se ubica en un valle que se extiende desde el término municipal de La Almarcha hasta el de Cervera del Llano, repleta de afloramientos rocosos y grabados rupestres de tipo esquemático.
La forma actual del conjunto arqueológico conquense es semejante a la de un pequeño cerro testigo que se eleva 900 metros sobre el nivel del mar y unos 50 metros sobre el valle; no obstante, y a juzgar por los datos obtenidos en la zona excavada, gran parte del actual cerro es de formación artificial, lo que hace pensar que su conformación original fue muy distinta.

Fue en los años setenta del pasado siglo cuando el párroco de La Almarcha, Zenón Salas, en su afán aventurero y de investigación, le llevó al descubrimiento del yacimiento después de que los niños de su colegio le avisaran de haber descubierto una serie de grabados en rocas.
Los trabajos de excavación en toda esta zona apenas se extendieron entre 1976 y 1981. Nunca más se volvió a excavar, y el yacimiento en la actualidad se encuentra en un estado de abandono palpable. Partiendo de la base de que parece poder situarse en la Edad del Bronce, es evidente que en él faltan elementos típicos de lo que suele denominarse Bronce Inicial de la Meseta.
Los materiales hallados en el yacimiento están relacionados en alguna forma con el mundo de las ‘cerámicas incisas’ de la Meseta, y tienen algún tipo de conexión con los grupos de cerámicas campaniformes de esta misma región. Sin embargo, la decoración compleja del interior de los vasos de cerámica, así como la existencia de una posible fortificación, lo apartan del ambiente campaniforme típico.

Algunos de los objetos localizados en las excavaciones de Dornajos, en especial restos de recipientes de cerámica, se pueden contemplar en el Museo de Cuenca. También se hallaron un par de puntas de flechas de metal, algún fragmento de molinos de mano, algún diente de hoz o de trillo.
La provincia de Cuenca es profusa en yacimientos de antiguas civilizaciones del pasado. Y espectaculares. Quizá tres de los más destacados son de origen romano: Segóbriga, Ercávica y Cuenca. Del primero permanecen unos excelentes restos que son visitables. Se trata de una de las ciudades romanas mejor conservadas de Europa con anfiteatro, restos de domus y un Centro de Interpretación.

Cómo llegar: El yacimiento se localiza en el kilómetro 149 de la antigua carretera Nacional de Madrid a Valencia, en el término municipal de La Hinojosa (Cuenca).
Dónde dormir y comer: Hotel restaurante Rosales; N-III; 16435 La Hinojosa (Cuenca); teléfono: 618383307.
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